El Festival de Cine de Venecia se inaugura el miércoles con todas las limitaciones sanitarias levantadas, pero con las secuelas emocionales de la pandemia reflejadas en las numerosas películas que exploran a las familias que enfrentan traumas y que ponen de relieve una nueva generación de talentos.
Para los aficionados al cine será una bienvenida vuelta a la normalidad en el festival de cine más antiguo del mundo, ya que podrán volver a saludar a las estrellas que lleguen a la alfombra roja del Lido para el festival de 11 días.
"Echábamos de menos la atmósfera, el ambiente, la alegría de la gente viendo a los talentos en la alfombra roja", dijo a Reuters el director del festival, Alberto Barbera.
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Considerada como una plataforma de lanzamiento para los aspirantes al Oscar, Venecia se ha convertido en un lugar cada vez más importante para las productoras que buscan mostrar algunas de sus películas más llamativas, que este año cuentan con un cartel más joven de lo habitual de estrellas en ciernes.
Timothée Chalamet, Ana de Armas, Sadie Sink, Harry Styles y Florence Pugh son algunas de las estrellas de la nueva generación, que se codearán con las favoritas del festival, como Penélope Cruz, Cate Blanchett, Tilda Swinton, Christoph Waltz y Sigourney Weaver.
"Creo que estamos ante una especie de renovación de la generación del talento y también de los cineastas", dijo Barbera. "Este es el cine del mañana, por supuesto".
Aunque Venecia reúne películas de países y culturas muy diferentes, muchas parecen tener un tema similar: familias disfuncionales que luchan por superar el trauma y el caos.
"La pandemia creó muchos problemas dentro de las familias (...) y la mayoría de las películas que proyectamos en el festival reflejan esta situación", dijo Barbera. "El tono es bastante oscuro, de hecho".
Con información de Reuters
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