El paisajista Joe Davis se convirtió en el descubridor de una impresionante criatura marina. Se trata de los restos fosilizados de un "dragón marino" que mide más de 10 metros de largo. Cómo se dio el impresionante hallazgo.
De acuerdo a lo informado por distintos medios del Reino Unido, Davis halló el fósil en la Reserva Natural de Rutland, unos 120 kilómetros al norte de Londres. A la criatura se la conoce popularmente como "dragón marino", pero su nombre real es ictiosaurio.
Las excavaciones para detectar el tremendo fósil -el más grande de su especie hallado en Reino Unido- iniciario entre agosto y septiembre del año pasado, una vez que descendió el nivel del agua del lago, y recién terminaron en los primeros días de enero.
Cómo descubrieron al dragón marino
Según medios locales, mientras trabajaba en la zona, Davis vio unas protuberancias parecidas a rocas en el lodo cerca de un lago. Esos salientes llamaron su atención y decidió inspeccionarlas de cerca. Al mirar con más detalle, se percató de que se trtaba de una mnadíbula y de inmediato pensó que era el esqueleto de un dinosaurio.
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Entonces, Davis llamó a especialistas en el tema y un equipo de paleontólogos comenzó a trabajar en la identificación de los restos óseos. Así determinaron que se trataba de un ictiosaurio, un reptil marino con un aspecto parecido al de un delfín que respiraba aire.
Los ictiosaurios eran depredadores de sangre caliente y habitaron nuestro planeta entre 250 y 90 millones de años atrás. En su mayor esplendor, podían alcanzar unos 25 metros de largo. Dean Lomax, el paleontólogo de la Universidad de Mánchester que se encargó de dirigir las excavaciones, señaló que este ejemplar es "uno de los hallazgos más importantes de la paleontología británica"
Impresionante descubrimiento: los perros distinguen idiomas
Un examen de imágenes cerebrales ha revelado que el perro detecta cuando escucha el habla humana y muestra diferentes patrones cuando escucha un idioma conocido y otro desconocido.
Por primera vez en el mundo, etólogos del ELTE (Eötvös Loránd University) en Hungria han demostrado que un cerebro no humano es capaz de distinguir entre dos idiomas. Los resultados fueron publicados por investigadores en la revista NeuroImage. "Sabemos que los seres humanos pueden distinguir entre idiomas desde una edad temprana, pero ¿pueden los perros hacer eso?", expone en un comunicado Laura V. Cuaya, primera autora del artículo, que vino a estudiar a Hungria desde México junto con su perro Kun-Kun, utilizado en el estudio con otros 17 perros.
"Todos los perros fueron entrenados para permanecer quietos en la resonancia magnética durante el examen, y cada uno escuchó solo un idioma de su dueño a lo largo de su vida: húngaro o español, para comparar sus respuestas cerebrales a un lenguaje conocido y desconocido. Además, al cortar y mezclar los fragmentos en porciones muy cortas, también producimos estímulos antinaturales. Estos estímulos se utilizaron para ver si los perros reconocen la diferencia entre habla y no entre habla".
En otra área del cerebro, la corteza auditiva secundaria, encontraron diferentes patrones en las respuestas cerebrales a los dos lenguajes. Además, cuanto más viejo era un perro, mejor podía su cerebro separar los dos idiomas. "Cada idioma tiene sus propias características fonéticas. Nuestros resultados sugieren que los perros aprenden cada vez más sobre el idioma de su dueño durante su vida ", continúa Hernández-Pérez.