El actor y conductor Diego Pérez atraviesa uno de sus peores momentos tras el fallecimiento de su mamá, Herminia, este domingo luego de haber sufrido el jueves pasado un ACV hemorrágico. A través de sus redes sociales, el humorista expresó su profundo dolor y despidió a su madre con un sentido posteo.
El artista compartió a través de su cuenta de Instagram un emotivo texto que acompañó de varias fotos junto a su madre para darle un último adiós. “Quiero despedir con todo mi amor a mi querida mamá Herminia, te vamos a recordar siempre por tu inmensa alegría, tu bondad, tu energía inagotable, tu capacidad de trabajo incansable, tus abrazos, tus caricias”, escribió el actor.
“Te voy a recordar cantando las canciones de tu ídola Lola Flores, Raphael, Roberto Carlos, tus caminatas con papá, con el amor inmenso que le brindaste y te brindó, sos la única persona que conozco que todo el mundo quiere, y así será por y para siempre, te amo con toda mi alma, descansa mucho que te lo mereces mamá querida”, agregó.
A fines de abril, el humorista de 57 años estuvo con Andy Kusnetzoff en PH Podemos Hablar y contó que su mamá se había fracturado el fémur en una caída. "Estuvo internada hace dos semanas con papá en la habitación de al lado", explicó al tiempo que contó que su papá sufre de demencia senil. A su vez, Diego abrió más su corazón y compartió una difícil situación junto a sus padres desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
Junto con su hermana, tuvieron que tomar una decisión más que complicada debido al bombardeo de información que recibió la pareja, al igual que muchos adultos mayores desde que llegó el coronavirus a nuestro país y que sólo le género miedo y susceptibilidad. “Tanto a mí como a mi hermana Silvina nos tocó vivir un año muy duro, hoy estamos viviendo un momento muy difícil”, señaló el actor.
“Con mi hermana nos pusimos a buscar un lugar para que vivan, porque tenían una persona que los cuidaba muy bien, pero ya no iba a poder. Tuvimos que tomar la decisión de llevarlos a un lugar al que nunca creíamos que íbamos a ir porque siempre pensamos que ellos iban a poder, y no pueden”, señaló sobre la residencia a la que llevaron a sus padres en Villa Ballester.
“Mi viejo pregunta por qué están ahí y no van a su casa, y mi vieja me hace acordar al personaje de Roberto Benigni en La vida es bella, porque comiéndose el dolor de no estar en su hogar le dice: ‘mirá, los chicos nos compraron esta casa en donde nos atiende gente que sabe y nos puede contener y nos hacen hacer ejercicios’”, concluyó.