Eduardo Feinmann se mostró indignado con aquellos diputados que interrumpieron la sesión virtual del pasado 22 de junio para celebrar el golazo de Diego Maradona a Inglaterra 35 años después. “Estos son nuestros legisladores. ¡Qué payasescos que son! ¡Dios mío!”, opinó el periodista de LN+.
En el comienzo de El Noticiero, el programa que él mismo conduce, el periodista resaltó: “Pasaron 35 años de ese gran gol, el gol del siglo. Indudablemente es el gol más lindo de la historia del fútbol mundial. ¿Quién no lo puede recordar, no? Dónde estuvo, cómo y con quien lo gritó. Es muy impresionante. Elegimos a Mauro Viale porque fue un gran relator del fútbol argentino y lo queríamos recordar justamente con ese grito de gol”.
Sin embargo, el comunicador de 62 años destrozó al instante a los políticos que se sumaron al homenaje al genio de Villa Fiorito, e insistió: “En el medio de esa discusión enorme e importantísima para la República Argentina, ¿Qué hicieron los diputados y senadores de la bicameral que discutían el tema de la Hidrovía? 16:09 ocurría esto... ¡Miren!”, se indignó en vivo.
A puro enojo y con un zócalo también contundente al respecto, el presentador analizó el informe que en primera instancia mostró aquel tanto inolvidable del Diez y, casi al instante, la suspensión por un breve período de la sesión virtual para aplaudir y recordar al "Pibe de oro", fallecido el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años.
El golazo de Maradona a Inglaterra en el Mundial de México 1986
Aquel 22 de junio a las 16.09, "Pelusa" anotó realizó esa icónica obra de arte del deporte cinco minutos después de la de "La mano de Dios" y le dio el triunfo a la "Albiceleste" por 2-1 para avanzar a las semifinales. Más tarde, aportó el doblete a Bélgica y la asistencia a Jorge Burruchaga para el 3-2 agónico en la final sobre Alemania Occidental, para coronar así en el estadio Azteca del Distrito Federal el último título de Argentina en este torneo.
En las redes sociales, se viralizaron las celebraciones en distintos puntos del país para agradecerle al crack por semejante alegría.