La IA es el futuro de los estudios jurídicos, según un artículo académico de ChatGPT

02 de enero, 2025 | 16.26

Un profesor de Derecho estadounidense recurrió a ChatGPT para escribir su más reciente artículo, en el que sostiene que los programas de inteligencia artificial generativa "ampliarán los horizontes" de la erudición jurídica.

El decano de Derecho de la Universidad de Suffolk, Andrew Perlman, pidió a ChatGPT -un programa de IA entrenado para comprender y producir textos similares a los humanos- que "desarrollara una concepción novedosa del futuro de la erudición jurídica" que gira en torno al modo en que los juristas podrían usar la IA generativa.

Perlman, experto desde hace tiempo en el campo del Derecho y la tecnología, concluyó que el borrador escrito por ChatGPT "demuestra la creatividad y sofisticación lingüística de un jurista competente".

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Su artículo del 26 de diciembre, titulado "Generative AI and the Future of Legal Scholarship", es un nuevo intento de calibrar las capacidades de la IA generativa en el ámbito de las facultades de Derecho y se publicó en Social Science Research Network, un repositorio en línea de artículos académicos.

Un estudio de 2023 concluyó que GPT-4, una versión anterior de ChatGPT, aprobaría el examen de acceso a abogacía, aunque posteriormente algunos cuestionaron la metodología y la conclusión de que la IA obtendría una puntuación en el percentil 90 en la mayoría de los estados.

Otro estudio concluyó que el uso de GPT-4 en los exámenes finales mejoraba las puntuaciones de los estudiantes con peores resultados, pero perjudicaba las de aquellos con mejor desempeño.

El artículo de Perlman escrito por ChatGPT dice que la IA podría ayudar a los académicos a "descubrir tendencias en el razonamiento judicial, el comportamiento legislativo o la acción administrativa que de otro modo podrían pasar desapercibidas".

Las herramientas de IA también podrían "producir nuevas líneas de argumentación, idear contraargumentos o probar escenarios hipotéticos" mucho más rápido que los investigadores humanos solos. Los académicos actuarían entonces como conservadores, determinando qué conceptos merecen seguir estudiándose y cuáles deben descartarse.

Además, la tecnología podría ayudar a los académicos a integrar distintos métodos de análisis, como estudios jurídicos empíricos y modelos económicos, para producir un análisis "más rico y holístico", según el artículo.

La tecnología no sustituiría a los profesores de Derecho, cuyo juicio y supervisión ética seguirán siendo cruciales, concluyó ChatGPT.

(Reportaje de Karen Sloan. Edición en español de Javier López de Lérida)