Ailén Gallardo comenzó a estudiar ballet a los 5 años en la ciudad de Buenos Aires, donde nació. Desde joven, también despuntó su pasión por la danza en el flamenco y el tap. Por miedo a no poder vivir de bailar y porque nunca pensó que ese hobby podría convertirse en su sustento, empezó a cursar Abogacía en la UBA, pero sin abandonar las prácticas de baile, por supuesto. En un momento de su vida, decidió comenzar a trabajar de modelo y fue recién entonces que dejó la carrera universitaria para perfeccionarse lo más posible en danza.
Entonces partió a Los Ángeles para estudiar en algunas de los estudios más reconocidos de la ciudad (Millenium Dance Complex, Evolution Studios, The PlayGround LA, entre otros). "Algo que me maravilla del mundo artístico es que hay gente de todas partes del mundo que buscan trabajar y vivir por su pasión. Diferentes idiomas y culturas se conectan a través de lo artístico y ser parte de ese proceso es algo hermoso", aseguró Ailén.
Gracias a su labor en las academias de baile, Gallardo tuvo la posibilidad de trabajar con artistas de la talla de Chiqui Rivera, J Balvin, Polima West, Jay Cortez, Mario Bautista, Offset, Chingy, Lil Chris, Dc The Don, Rooga. "Lo que más disfruto es poder colaborar con artistas que son inmensos, que jamás en mi vida me hubiera imaginado conocer", explicó. Precisamente eso, y el esfuerzo de grandes equipos de trabajo, son el motor de su pasión: "Siempre es mejor arriesgarse por hacer lo que uno quiere, que quedarse con el que podría haber sido".
En cuanto a sus estilos de danza favoritos, Ailén los tiene bien en claro: árabe, contemporáneo, reggaetón y salsa. Para cerrar, Ailén Gallardo reconoció con quién le gustaría trabajar en un futuro: "Siempre colaboré con artistas latinos mayormente, y por ese género me encantaría poder ser parte de un video musical de Bad Bunny. Pero siempre fui muy fanática del rock, me gustaría poder explorar ese ambiente que sé que sería algo totalmente distinto".