Una de las grandes curiosidades en el mundo del fútbol es el término "Kiricocho", que emergió como un ícono dentro del mundo del fútbol, una palabra que, si bien no se encuentra en los diccionarios, es ampliamente reconocida y utilizada. Este concepto, con profundas raíces en la cultura futbolística, se emplea con el propósito de "mufar" o traer mala suerte a un rival en situaciones críticas.
Lo que pocos conocen es la verdadera historia detrás de "Kiricocho", una palabra que surgió de las gradas de Estudiantes de La Plata y se extendió por todo el mundo. El origen de "Kiricocho" se remonta a la década de 1980, cuando Carlos Salvador Bilardo dirigía a Estudiantes de La Plata.
La historia de Kiricocho
En ese entonces, un joven hincha llamado Juan Carlos Kiricocho se destacaba por su desafortunada coincidencia: cada vez que asistía a un entrenamiento, algún jugador se lesionaba. Lejos de espantarlo, Bilardo decidió utilizar esta supuesta mala suerte a su favor.
El entrenador, conocido por sus rituales y cábalas, asignó a Kiricocho la tarea de recibir a los equipos visitantes, transmitiéndoles su "energía negativa". Esta estrategia, por peculiar que parezca, se convirtió en parte del éxito de Estudiantes, que en 1982 se coronó campeón del Torneo Metropolitano.
Curiosamente, durante ese campeonato, Estudiantes solo perdió un partido, el único en el que Kiricocho no estuvo presente. Este hecho consolidó aún más su fama como amuleto, y el término comenzó a ser utilizado por los jugadores y aficionados del club. Sin embargo, la historia no termina ahí.
Cómo se extendió al mundo
En 1992, cuando Diego Maradona y Diego Simeone llevaron la expresión a Sevilla, "Kiricocho" comenzó a ganar popularidad en España. Incluso, Bilardo, durante su tiempo como entrenador del Sevilla, escuchó a alguien gritar "Kiricocho" desde las gradas durante un penal, lo que demuestra cómo el término había trascendido fronteras y se había arraigado en la cultura futbolística mundial.
Con el tiempo, "Kiricocho" dejó de ser solo una cábala de Estudiantes de La Plata para convertirse en un término global, utilizado no solo en el fútbol, sino también en otros deportes. Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por ejemplo, la selección argentina de vóley lo utilizó durante un punto crucial, lo que les ayudó a ganar el partido.
A pesar de la falta de pruebas científicas que respalden su efectividad, "Kiricocho" es una herramienta utilizada por los hinchas en momentos clave. Tal como lo expresan varios fanáticos, esta palabra parece emerger de forma espontánea, un grito que nace del alma y que, en más de una ocasión, juega un papel importante en la cancha.