Morderse las uñas, también llamado onicofagia, es un hábito común para aliviar el estrés. Es común morderse las uñas en momentos de estrés o excitación, o en situaciones de aburrimiento o inactividad. También puede ser un comportamiento aprendido de los miembros de la familia. Morderse las uñas es común, así como también lo son otros hábitos como chuparse el dedo, hurgarse la nariz, retorcerse o tirarse del pelo, rechinar los dientes y hurgarse la piel.
El acto inconsciente
Es posible morderse las uñas sin tomar conciencia en el momento: quizás por hacerlo mientras se hacen otras actividades como leer, ver la televisión o hablar por teléfono. Morderse las uñas incluye morderse la cutícula y el tejido blando que rodea la uña, así como morderse la propia uña.
¿Quién se muerde las uñas?
Muchas personas de distintas edades se comen las uñas: según distintos estudios, este número asciende a un 30% de la población mundial, que se come las uñas al menos de vez en cuando. A algunas personas les cuesta parar y se convierte en una conducta compulsiva.
Dejar de comerse las uñas: ¿es posible?
Varias opciones de tratamiento pueden ayudarle a dejar de morderse las uñas. Algunas se centran en los cambios de comportamiento y otras en las barreras físicas que impiden morderse las uñas.
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Medicamentos: consultar con un médico puede proporcionar opciones medicinales que ayuden en el proceso de dejar de morderse las uñas.
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Cuidado de las uñas: mantener las uñas cortas y limadas, así como las cutículas hidratadas, puede reducir la tentación de morderlas.
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Manicura y esmalte de uñas: realizar una manicura regularmente o aplicar esmalte de uñas puede ayudar a disuadir de morderse las uñas.
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Control del estrés: técnicas de control del estrés pueden ser útiles si el hábito de morderse las uñas está relacionado con la ansiedad.
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Esmalte de sabor amargo: aplicar un esmalte de sabor amargo puede recordarle a la persona que debe parar cuando comience a morderse las uñas.
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Otras Actividades: realizar otra actividad, como apretar el puño o apretar una pelota antiestrés, puede ayudar a redirigir el impulso de morderse las uñas.
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Recordatorios físicos: llevar guantes, vendas adhesivas o pegatinas de colores puede servir como recordatorio visual para evitar morderse las uñas.