Qué pasa si me pongo una crema vencida: todo lo que puede pasarte

La gente suele aumentar el consumo de cremas hidratantes en los meses de altas temperaturas, ya que los rayos del sol afectan más a la piel y y a a resequedad de la misma. De ese modo, muchos buscan potes y pomos sobrantes de la temporada de verano anterior pero éstos ya pasaron su fecha de caducidad.

Si bien es sabido que los expertos en general no recomiendan utilizar productos de cosmética vencidos, muchas personas tienen el impulso de utilizarlos para no tener la pérdida de dinero que implicaría tirarlos a la basura y comprar uno nuevo. En ese sentido, un informe de Vichy Laboratorios indica por qué usar cremas vencidas puede ser perjudicial para la salud.

El comunicado indica que los productos cosméticos que pasaron su fecha de vencimiento pueden provocar irritaciones, erupciones, alergias y más consecuencias de ese estilo en la piel donde se apliquen, aunque también puede no ocurrir nada de eso. Todo depende del producto del que se trate: los que caducan son los aceites y cremas corporales, los cosméticos, los perfumes, las cremas antiedad y los protectores solares. Según el informe, las cremas suelen tener fechas de caducidad con un amplio margen: por lo general duran entre 6 meses y dos años.

Qué pasa si me pongo crema del cuerpo en la cara

La piel del rostro suele ser, en líneas generales, más fina y sensible que la del resto del cuerpo, ese es el motivo principal por el que existen cremas especiales para aplicar en la cara. En el caso de ponerse crema para el cuerpo en el rostro, como se trata de productos más densos y viscosos, podría ocasionar problemas como un acabado pegajoso y brilloso, ya que tardará bastante más tiempo en ser absorbida.

En el caso de las personas que tiene piel mixta o grasa en su rostro, corren el riego de generar un efecto contraproducente en su piel: puede aumentar la secreción del sebo y, por ende, la obstrucción de los poros y el acné. La diferencia fundamental entre las cremas faciales y las corporales es que las segundas suelen ser más generales, aunque a veces presentes distintas fórmulas para los tipos de piel, pero las primeras tienen mucha más especificidad con respecto a las características cutáneas del consumidor.

Desmaquillado adecuado para eliminar impurezas

• Comienza tu rutina de limpieza usando un limpiador facial suave y adecuado para tu tipo de piel. Masajea suavemente el limpiador sobre el rostro con movimientos circulares y luego enjuaga con agua tibia.

• Exfoliación: La exfoliación elimina las células muertas de la piel, revelando una piel fresca y renovada. Usa un exfoliante suave una o dos veces por semana para evitar la irritación.

• Vapor facial:  Puedes hacerlo colocando tu rostro sobre un recipiente con agua caliente durante unos minutos o utilizando un dispositivo de vapor facial. Esto también ayuda a suavizar la piel para una limpieza más efectiva.

• Con la piel aún caliente por el vapor, puedes proceder a extraer manualmente los puntos negros. Es importante tener cuidado de no dañar la piel durante este proceso y evitar aplicar demasiada presión.