La mística de los Beatles trasciende continentes, llegando a rincones inesperados. Aunque jamás pisaron Buenos Aires, la capital argentina ha adoptado su esencia con devoción. En este vibrante escenario, dos lugares se destacan como templos dedicados a los Fab Four: b y el Museo Beatle.
The Cavern: Un rincón de Liverpool en Buenos Aires
Hace 25 años, en abril de 1998, nació un homenaje vivo al mítico tugurio de Liverpool: The Cavern en Buenos Aires. Aunque no es una réplica exacta del original, esta sala de conciertos y restaurante capta la esencia de aquel sótano donde los Beatles iniciaron su carrera el 9 de febrero de 1961.
Diferente en estructura pero igual en espíritu, The Cavern porteño ofrece un escenario sólido y espacioso. Atrás quedaron las escaleras suicidas y la estrechez del subsuelo de Liverpool. La decoración, una oda a la nostalgia, inunda mesas y paredes con imágenes y discos de los icónicos músicos de Liverpool. Un toque especial lo añade una batería original de la banda, resplandeciendo entre cristales.
Este espacio no solo es un recordatorio constante de la influencia Beatle en la música mundial, sino también un punto de encuentro para fanáticos que desean sumergirse en la atmósfera mágica que rodea a la legendaria banda. En The Cavern, los acordes de los Beatles resuenan con fuerza, creando un vínculo emocional entre los asistentes y la época dorada de la música.
El Museo Beatle: Un viaje en el tiempo musical
Otra parada imprescindible para los amantes de los Beatles en Buenos Aires es el Museo Beatle, un santuario que alberga más de 1.500 piezas y recuerdos del cuarteto de Liverpool. Este museo es una creación magistral de Rodolfo G. Vázquez, un coleccionista apasionado que ha dedicado medio siglo a su fascinación por los Beatles.
Con tres volúmenes de 600 páginas cada uno, que recopilan publicaciones sobre la banda, Vázquez ha logrado reunir más de tres mil libros. Entre las joyas que resguarda el museo se encuentran tapas de LP, copias oficiales de las partidas de nacimiento de cada miembro de la banda, autógrafos, muñecos y una amplia variedad de productos derivados.
La parafernalia expuesta en el Museo Beatle va más allá de lo imaginable. Desde ojotas hasta preservativos con la cara de John Lennon y Yoko Ono, pasando por un ladrillo original de The Cavern, este espacio es un tesoro cultural y turístico declarado por la Ciudad de Buenos Aires. Es, además, el único museo Beatle en Latinoamérica, un título de honor que incluso atrajo a Ringo Starr en el año 2011.