Las 10 megaobras de acero más grandes del mundo: una es Argentina

Las megaobras mundiales hechas de acero son consideradas un homenaje a la ingenieria y la arquitectura mundial. 

30 de abril, 2024 | 17.03

El acero, ese material versátil y resistente, fue el pilar fundamental en la construcción de algunas de las obras más impresionantes del mundo. Desde la icónica Torre Eiffel hasta el Burj Khalifa, el rascacielos más alto del planeta, el acero permitió a los arquitectos e ingenieros desafiar las leyes de la física y crear estructuras que desafían al tiempo y la imaginación.

El uso del acero en la construcción se remonta a finales del siglo XVIII, cuando se comenzaron a desarrollar técnicas para su producción a gran escala. Su resistencia a la tracción y su capacidad para soportar grandes cargas lo convirtieron en un material ideal para la construcción de puentes, edificios y otras estructuras.

Las 10 megaobras que rinden homenaje al acero

  • Torre Eiffel, París (Francia): finalizada en 1889, esta imponente torre de 330 metros de altura es un símbolo de la ciudad de París y de la Revolución Industrial. Su estructura de celosía de hierro forjado la convierte en una obra maestra de la ingeniería.

Torre Eiffel.

  • Empire State Building, Nueva York (Estados Unidos): durante 41 años, este rascacielos de 102 pisos ostentó el título de edificio más alto del mundo. Su construcción, finalizada en 1931, marcó un hito en la arquitectura moderna y sigue siendo un ícono de la ciudad de Nueva York.
  • Torre Willis, Chicago (Estados Unidos): con una altura de 442 metros, la Torre Willis fue el edificio más alto del mundo entre 2010 y 2013. Su diseño vanguardista y su innovadora tecnología la vuelven una de las estructuras más impresionantes del planeta.
  • Torre Taipei 101, Taipei (Taiwán): finalizada en 2004, este rascacielos de 101 pisos fue el edificio más alto del mundo hasta 2010. Su diseño inspirado en el Feng Shui y su impresionante altura lo convierten en un símbolo de la modernidad y el progreso de Taiwán.
  • Burj Khalifa, Dubai (Emiratos Árabes Unidos): con una altura de 828 metros, el Burj Khalifa es el edificio más alto del mundo desde 2010. Su construcción, que demandó 5 años y 150.000 trabajadores, lo convierte en una obra maestra de la ingeniería moderna.
  • 30 Saint Mary Axe, Londres (Reino Unido): conocido como "el pepinillo" por su peculiar forma, este rascacielos de 180 metros de altura es un ejemplo de arquitectura sostenible. Su diseño innovador y sus sistemas de ahorro de energía lo convierten en un referente en la construcción ecológica.
  • Torre Mapfre, Barcelona (España): con una altura de 157 metros, la Torre Mapfre es uno de los edificios más emblemáticos de Barcelona. Su diseño vanguardista y su mirador panorámico la convierten en un punto de referencia turístico de la ciudad.

Torre Mapfre.

  • Torre Unicredit, Milán (Italia): con una altura de 231 metros, la Torre Unicredit es el edificio más alto de Italia. Su diseño posmoderno y su cúpula iluminada con luces led la convierten en un símbolo de la modernidad y la innovación de la ciudad de Milán.
  • Torres Petronas, Kuala Lumpur (Malasia): estas dos torres gemelas de 452 metros de altura son uno de los íconos más reconocibles de Malasia. Su diseño futurista y su puente aéreo que las une las convierten en una obra maestra de la arquitectura moderna.
  • Centro Cultural Kirchner, Buenos Aires (Argentina): el Centro Cultural Kirchner, ex Palacio de Correos y Telégrafos, es un ejemplo de la arquitectura monumental argentina. Su estructura de vigas de acero sin apoyos intermedios y su imponente fachada lo convierten en una obra maestra de la ingeniería y la arquitectura.

Más allá de las megaobras

El acero no solo se utiliza en la construcción de grandes estructuras, sino también en una amplia variedad de proyectos de menor escala, como viviendas, puentes, túneles y otras obras de infraestructura. Su versatilidad, resistencia y durabilidad lo convierten en un material esencial para el desarrollo y el progreso de las sociedades.

Las nuevas tecnologías y los avances en la investigación del acero están abriendo un mundo de posibilidades para la construcción del futuro. Edificios más altos, más resistentes y más sostenibles son solo algunos de los desafíos que los arquitectos e ingenieros están enfrentando gracias