En la historia argentina existió una provincia de la que pocos conocen aunque fue uno de los puntos de mayor disputa territorial por el Norte. Qué fue la provincia llamada Territorio Nacional de Los Andes, que se mantuvo entre los años 1900 y 1943 y se disolvió en cuestión de minutos.
En la Punta de Atacama existió la provincia conocida como Territorio Nacional de Los Andes, cuya aparición ocurrió luego de décadas de enfrentamientos territoriales entre Argentina, Chile y Bolivia. Antes de convertirse en provincia argentina, estas tierras eran conocidas como Atacama y también llegaron a aparecer en los mapas de Chile y Bolivia hasta que, mediante una Ley sancionada el 9 de enero de 1900, se creó una nueva provincia del Norte Argentino y se marcó al fortín de Navarro como su capital.
El Territorio Nacional de Los Andes del Norte Argentino fue, durante las cuatro décadas que duró, un epicentro de la actividad industrial y la crisis en ese campo fue el motivo de su desaparición. De forma paulatina pero acelerada, la población pasó de registrar 2.508 habitantes en 1905 a 2.348 habitantes en 1912, y lo que costó asentarse se disolvió en cuestión de minutos mediante un decreto firmado el 21 de septiembre de 1943. Esta disolución marcó el fin del aglutinamiento del territorio del Norte, que terminó repartido en las provincias que hoy se conocen con el nombre de Jujuy, Salta y Catamarca.
Por qué se creó el escudo nacional: secretos y misterios del símbolo patrio
A 211 años de su creación, el Escudo Nacional Argentino guarda misterios y similitudes con otros símbolos. Si bien su inspiración es incierta, la forma del escudo, una cabeza vista desde arriba rodeada de laureles, podría tener su origen en un diseño francés o ser obra de un platero altoperuano o chileno. Lo cierto es que el creador de este símbolo patrio sigue siendo un enigma.
Según se conoce, Agustín José Donado fue un impulsor del escudo. Masón y diputado por San Luis en la Asamblea del Año XIII, Donado fue el encargado de diseñar y encargar un sello para reemplazar el escudo de armas de Castilla. Se le atribuye la idea de convocar a Juan de Dios Rivera Tupac Amaru, un platero exiliado, para su elaboración.
El escudo presenta dos colores: azul celeste y blanco, que representan la nacionalidad argentina. Los antebrazos entrelazados simbolizan la hermandad de las provincias, mientras que el gorro frigio rojo y la pica representan la libertad. El sol naciente simboliza el nacimiento de una nueva nación, y los laureles, la victoria en la lucha por la independencia.
Esto, despertó comparaciones por las similitudes con un símbolo francés. El escudo argentino guarda una curiosa similitud con un salvoconducto utilizado por un club revolucionario francés. Se desconoce cómo llegó este diseño al Río de la Plata, y existen diversas teorías sobre su origen. Algunos historiadores atribuyen el diseño del escudo a Donado, mientras que otros señalan a Isidro Antonio de Castro, Bernardo Monteagudo o incluso a un altoperuano anónimo.
Las manos del escudo
En 1943, un médico y escultor llamado Jorge C. Taullard propuso modificar las manos del escudo, argumentando que habían sido mal dibujadas. La Academia Nacional de la Historia rechazó la propuesta, y el diseño original se mantiene hasta la actualidad. Este símbolo de la identidad argentina fue adoptado oficialmente en 1813, por lo que acompañó a la Nación a lo largo de su historia. Es un emblema que representa la libertad, la unidad y la identidad del pueblo argentino.
El escudo no solo es un símbolo visual, sino que también representa los valores y principios de la nación argentina. Es un recordatorio de la lucha por la independencia, la búsqueda de la unidad nacional y el compromiso con la libertad. Sin dudas, es un legado para las futuras generaciones que se transmite de generación en generación. Es un símbolo que busca la unión entre los argentinos que recuerda el pasado, presente y futuro.