El conductor de Radio Mitre Marcelo Longobardi se mostró molesto y temeroso por el pedido de la defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner de transmitir en vivo cuando solicite la anulación del juicio por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA que fue denunciado por el fiscal Alberto Nisman.
“Está planteando un privilegio. Pretende hacer una cadena nacional con sus problemas judiciales”, sostuvo Longobardi. En anteriores ocasiones, Cristina Kirchner marcó la agenda política durante días luego de dar su alegato en la causa Dólar Futuro donde expuso las contradicciones del poder judicial y los vínculos que tiene con el macrismo.
Cristina Kirchner pedirá la anulación del juicio tras la investigación de El Destape
La revelación de El Destape por la Operación Olivos, que mostró el vínculo estrecho entre Mauricio Macri e importantes jueces y fiscales podría tener una consecuencia explosiva: el abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, adelantó que pedirá la nulidad del juicio por el memorándum con Irán, cuya causa se reabrió en 2016 por decisión de Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
Borinsky se reunió al menos 15 veces en Olivos, según consta de los registros de ingreso a la quinta presidencial a los que accedió El Destape. Una de esas reuniones se llevó a cabo el 23 de diciembre de 2016, tan solo una semana antes de que Gustavo Hornos y él votaran por la reapertura de la denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner, Héctor Timerman y varios ex funcionarios y dirigentes sociales por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA. Dicha denuncia se había rechazado en cinco oportunidades.
El otro camarista que votó a favor de la reapertura, Gustavo Hornos, mantuvo por lo menos 6 reuniones con Macri en la Casa Rosada, y otras dos en la quinta presidencial, según consta en registros oficiales.
Esa denuncia recayó, como casi todas las causas contra Cristina en el juzgado federal 11, de Claudio Bonadio, quien procesó con prisión preventiva a la ex presidenta (quien no cayó detenida por haber sido electa senadora nacional), Carlos Zannini, Luis D'Elía y Fernando Esteche. A Timerman, que transitaba una enfermedad terminal, le dio prisión domiciliaria y le trabó la posibilidad de poder tratarse en tiempo y forma en los EE.UU. Todo esto fue posible gracias al sugestivo voto de los camaristas que eran habitués de la quinta presidencial entre 2015 y 2019.