Filipinas abrió el miércoles un zoológico como centro de vacunación improvisado con la esperanza de que sus elefantes y águilas puedan atraer a los jóvenes y ancianos que dudan de inocularse contra el COVID-19.
El zoológico de Manila habilitó un centro de vacunación para jóvenes de entre 12 y 17 años y a ancianos y permitió a los receptores de las dosis que pasen tiempo observando a los elefantes, pavos reales y otros animales.
"Además de estar seguros y vacunarse, los niños también pueden disfrutar del aire libre, del paisaje y de los animales que hay aquí dentro", dijo Joyce Pablo, madre de uno de los niños vacunados.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Hasta ahora, Filipinas ha inoculado con pauta completa a la mitad de su población, pero muchas zonas fuera de la región de la capital están muy atrasadas, lo que complica los esfuerzos para prevenir los nuevos brotes de COVID-19.
Los casos diarios por coronavirus han batido cifras récord este mes, impulsados por la altamente contagiosa variante ómicron, lo que ha provocado un endurecimiento de las restricciones a la movilidad, incluida la prohibición de uso del transporte público para los no vacunados.
Filipinas ha tenido problemas de reticencia ante las vacunas que son anteriores al COVID-19, especialmente entre los padres de niños.
Por su parte, el presidente Rodrigo Duterte ha llegado a amenazar con detener a las personas no vacunadas.
El médico Ray Salinel dijo que el zoológico era una gran idea para animar a más personas a inocularse.
"Después de la vacunación de quienes tienen entre 12 y 17 años, de los mayores y de quienes tienen varias enfermedades, pueden ir por el zoológico", dijo. "Aunque el zoológico no esté completamente abierto, pueden disfrutar de las vistas, los pavos reales, las águilas y el Mali (elefante). Pueden relajarse y olvidarse de sus problemas".
Con información de Reuters