La escritora Beatriz Sarlo declaró ante la Justicia que no hubo "ningún ofrecimiento por debajo de la mesa" para que se vacunara contra el coronavirus, pero sí que se le ofreció para ser parte de la campaña de concientización que lanzó la provincia de Buenos Aires en respuesta a la campaña antivacuna de la oposición.
Pese a que la escritora desmintió su frase mediática, TN usó el tema para buscar instalarle un "vacunatorio VIP" a Axel Kicillof y dio a entender que la esposa del gobernador, Soledad Quereilhac, fue la que le ofreció la dosis a Sarlo para ser una vacunada de privilegio. Los periodistas Guillermo Lobo, Lorena Maciel y Sergio Farella no aclararon en ningún momento que se trató de una campaña que buscaba llevar adelante la gestión bonaerense para concientizar sobre los efectos del coronavirus y generar confianza en la vacuna.
"Sarlo declaró que la mujer de Kicillof le ofreció vacunarse", decía el zócalo del noticiero de TN durante el mediodía de este miércoles. Mientras tanto, los conductores Lorena Maciel y Guillermo Lobo nutrieron esa frase de detalles y de un sentido que está muy alejado de la realidad, ya que, en su declaración la columnista de La Nación aclaró que fue contactada por la Provincia para ser parte de la campaña de concientización de vacunación.
Acto seguido, Maciel anunció: "Sarlo dio el nombre de la persona del circulo de poder que le dijo 'te puedo vacunar' y ella dijo que no porque es ética". Mientras tanto, Farella agregó: "Así es, fue la esposa del gobernador bonaerense Axel Kicillof".
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"Dijo que no sabía de dónde provenía las vacunas y que lo rechazó por una cuestión ética. Fue a fines de enero, a través del editor de Siglo XXI, Carlos Díaz, por lo que entendió que provenía de la provincia de Buenos Aires", indicó el periodistas sobre la declaración de la intelectual, que no es lo que dijo realmente. "Dijo que era para persuadir la buena imagen de la Sputnik V, aportó Beatriz Sarlo que la esposa de Kicillof fue la que le quiso acercar la vacuna salteando el orden que le corresponde", aseguró.
No obstante, nada de eso dijo Sarlo ante la Justicia. Por el contrario, la intelectual planteó: “Por lo que yo entendí desde provincia de Buenos Aires estaban vacunando para lograr fotos que persuadieran a la gente. En ese momento todavía había cierta duda de la efectividad de la vacuna”. Nada de “por debajo de la mesa” como sostuvo en una de sus visitas a TN.
En la documentación que aportó a la causa consta un mail donde Sarlo escribió: “No tengo ningún inconveniente de que se utilice mi nombre expresando mi deseo de vacunarme. Pero no quiero vacunarme antes de que me toque solo porque soy un nombre conocido”. Nada de “por debajo de la mesa”. Todo iba a ser público. Sarlo no estaba de acuerdo. Pero nada más. Y mintió cuando dijo que se la habían ofrecido "por debajo de la mesa". Mintió a conciencia.