En medio de una cuarentena total por el aumento de casos de coronavirus en Argentina, cuatro jóvenes del municipio de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, organizaron la "Not Covid Party", una fiesta clandestina para pacientes recuperados del virus. Según la convocatoria, sería el sábado 4 de julio, en un lugar acordado en privado con los participantes.
Aunque parezca insólito, es cierto. La peligrosa invitación se difundió en plena emergencia sanitaria por el COVID-19, después de que el gobierno nacional estipulara medidas más duras para el territorio bonaerense, un período de aislamiento similar al de fase 1.
Desde el Municipio de Quilmes se informó que la realización del evento se encuentra prohibida ante la vigencia del aislamiento social preventivo y obligatorio y que de constatarse efectivamente la realización de la fiesta clandestina, "se procederá a accionar penalmente contra los organizadores y concurrentes a la misma, sin perjuicio de las sanciones administrativas que pudieran corresponder".
Según se puede leer en uno de los flyers, sólo podrán asistir a la celebración pacientes recuperados y se chequeará el alta médica para la compra del precinto. Además, la capacidad será de 300 personas, con entradas anticipadas. En otra parte de la convocatoria se puede leer: "Ya somos muchos los recuperados. Muchos los que contribuimos con la donación de plasma. Ahora pregunto, ¿está mal que después de tanto tengamos un pequeño festejo en honor a la salud?".
Tras conocerse la noticia, las autoridades de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal aseguran que se pusieron en contacto con uno de los supuestos organizadores del evento, quien no se retractactó ni desmentió la publicación, sino que manifestó su intención de llevar adelante la actividad.