El cemento constituye el clásico de la albañilería de todos los tiempos, y el tipo Portland es uno de los favoritos según varios estudios. De piedra caliza gris, solo en Argentina se fabrican más de 11 millones de toneladas por año, y se debe a su gran poder hidráulico que lo hace fraguar y endurecer apenas toma contacto con el agua.
Se logra así un material por demás sólido, justo para columnas, vigas y losas para techo, paredes y pisos. Versátil, logra espacios y terminaciones impecables, incluso evita pasos de filtraciones de humedad y aire. Y para cada necesidad de uso hay una variable: más liviano o grueso. Aun así, lo cierto es que muchas personas no saben cómo hacer la mezcla desde cero y así sacar mejor beneficio de él en calidad y durabilidad.
Qué es el revoque fino y el revoque grueso
Grueso tradicional
Más allá de la cantidad precisa que se necesite, los estimados estándares son siempre similares. Esto es: 1 fracción de cemento, 4 partes de arena para el grueso y 1 parte de agua pura. Preparación: se procede a tomar el balde, colocar el cemento, seguido la arena, y unir muy bien para que se logre homogeneidad. El agua de a poco permite luego terminar de mezclarlo. Como resultado, se logra una masa espesa.
Liviano
Para este tipo de cemento, se requiere solo cemento en polvo y agua. Aquí es 2 partes de cemento por 1 de líquido. Preparación: se pone el cemento en el agua dentro del balde, y se une luego hasta que logra la consistencia deseada, que debe ser ligera. Si el uso va dado para ladrillos o revoque fino, conviene agregarle algo de cal.
Paso a paso, cómo preparar la mezcla de cemento y arena
Materiales
- 3 partes de arena
- 1 parte de cal
- ¾ de cemento
- Agua
MÁS INFO
Procedimiento
- Colocar la arena, la cal y el cemento dentro de un balde o en una zona del suelo destinada para ello.
- Recordar respetar las proporciones indicadas con anterioridad.
- Incorporar de a poco el agua.
- Mezclar todo hasta llegar a la consistencia deseada.
Una vez la mezcla se encuentre lista para ser aplicada a la pared, humedecer el muro con un poco de agua, esto permitirá que la mezcla nueva se adhiera mejor. Ahora que sabes qué es y cómo se prepara un revoque grueso, no dudes en poner manos a la obra y llevar a cabo la preparación y aplicación de un revoque grueso en tu proyecto de construcción.