El huevo es uno de los alimentos más completos y nutritivos, además de ser bajo en calorías y rico en proteínas de alta calidad. Su consumo ha generado debate por años, ya que muchos lo tildaban de ser un alimento excesivamente calórico. Pero estudios recientes demuestran que, en una dieta equilibrada, se pueden consumir cierta cantidad sin afectar negativamente el peso ni la salud cardiovascular.
Varios profesionales de la nutrición indican el consumo de huevos como un complemento proteico a la dieta en general, pero muchas personas se niegan a consumirlos por miedo a subir de peso. Sin embargo, diversos estudios demostraron todo lo contrario: para la población general, consumir hasta dos huevos diarios es seguro y saludable.
Por supuesto que esto tiene sus contraindicaciones, por ejemplo, personas con colesterol elevado o problemas metabólicos deben consultar a un profesional. Además, en dietas activas o de entrenamiento, incluso se permite un consumo mayor debido a sus efectos positivos en la recuperación muscular.
Cómo consumir huevos de forma saludable
La clave para disfrutar de sus beneficios sin subir de peso está en su preparación. Los métodos más recomendados son:
- Hervidos
- Poché
- A la plancha con poco aceite
Por el contrario, es preferible evitar opciones fritas o preparaciones con exceso de grasa, como tortillas con aceites saturados.
Atención: esta es la cantidad de tiempo que podés guardar huevos en la heladera
Los huevos son un elemento esencial en la cocina, pero conservarlos de manera adecuada es fundamental para asegurar su frescura y prevenir riesgos para la salud. En este sentido, los huevos refrigerados pueden mantenerse en buen estado entre 3 y 5 semanas desde su compra, siempre que se almacenen a una temperatura constante cercana a los 4 °C. Su durabilidad, sin embargo, depende de factores como el grado de frescura al momento de adquirirlos y si se conservan en su empaque original.
La cáscara de los huevos, aunque funciona como una barrera natural contra las bacterias, es ligeramente porosa. Por ello, es recomendable guardarlos en su cartón original, ya que esto no solo los protege de golpes, sino que también evita que absorban olores de otros alimentos.
Existe un método rápido y fácil para determinar la frescura de un huevo y es la prueba del agua: hay que colocar el huevo en un recipiente con agua fría y si se hunde y queda en posición horizontal, significa que está fresco. Si se inclina o flota, significa que no acumuló gases y es mejor no consumirlo. Por otro lado, los huevos cocidos tienen un tiempo de conservación más corto. Una vez cocidos, pueden guardarse en la heladera por hasta 7 días, siempre en un recipiente hermético para evitar la contaminación con otros alimentos.
Consejos para prolongar la vida útil de los huevos:
- No los laves antes de refrigerarlos: Aunque podría parecer útil para eliminar bacterias, lavar los huevos puede dañar la capa protectora de la cáscara, facilitando la entrada de microorganismos.
- Guárdalos dentro del refrigerador, no en la puerta: La puerta del refrigerador está expuesta a fluctuaciones de temperatura, lo que puede acelerar su deterioro.
- Chequea la fecha de vencimiento: Aunque pueden ser seguros para consumir unos días después de esta fecha, verifica siempre su apariencia y olor antes de usarlos.