Existe una gran cantidad de alimentos capaces de prevenir enfermedades cardíacas, obesidad y mejorar la salud del intestino. Uno de ellos es la palta, también conocida como aguacate en otros países de América Latina, una fruta que contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales capaces de sanar y prevenir enfermedades. ¿Cuáles son los beneficios de la palta y cómo consumirla?
Las paltas aportan una enorme cantidad de fibra alimentaria, aproximadamente 6,7 gramos de fibra por cada 100 gramos. Además, aporta 2 gramos de proteína por cada 100 gramos, es rica en grasas saludables y es fuente de potasio, magnesio, hierro, zinc, vitamina K, vitamina E, vitamina C, vitamina B6 y ácido fólico.
Beneficios de consumir palta
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Previene enfermedades cardiovasculares: la palta es rica en grasas monoinsaturadas, que ayudan a reducir los niveles de colesterol "malo" y aumentar el colesterol "bueno". De esta manera, el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas se reduce significativamente.
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Previene la obesidad: si bien la palta tiene un alto contenido en grasas saludables y muchos nutricionistas recomiendan no consumirla en grandes cantidades, también es cierto que genera saciedad, reduce el apetito y puede ayudar a controlar el peso.
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Mejora la salud intestinal: el alto contenido en fibra que tiene la palta es fundamental para mejorar la salud intestinal, ya que promueve la buena digestión y ayuda a evacuar.
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Es beneficioso para personas con diabetes tipo 2: el bajo índice glucémico y alto contenido de fibra presente en la palta ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Por esta razón, resulta muy beneficioso para quienes sufren de diabetes tipo 2.
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Regula la presión arterial: la palta es muy buena para quienes sufren de presión arterial alta, ya que regula la presión arterial gracias a su contenido de potasio.
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Previene enfermedades oculares: la palta es muy beneficiosa para la salud ocular, ya que es rica en antioxidantes como la luteína y la zeaxantina.
Cómo consumir palta: ideas y recetas
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Guacamole: el guacamole se prepara con palta triturada, jugo de limón, sal, tomate y cebolla cortadas en trozos muy pequeños, Además, se le puede añadir pimienta y cilantro.
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Tostadas con palta: las tostadas con palta son una opción muy nutritiva para el almuerzo y la merienda. Se les puede añadir aceite de oliva y sal. Además, también se le puede añadir huevo revuelto para hacerlo más proteico.
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Ensaladas con palta: la palta se puede incluir en una gran variedad de ensaladas, como ensalada de pollo, lechuga, tomate y zanahoria, o ensalada de arroz, palta, mango y queso.
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Wraps con palta: también se puede incluir a la palta en diferentes wraps o incluso sánguches.
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En batidos: la palta también se puede consumir de manera líquida en batidos verdes. Por ejemplo, se puede armar un batido con banana, yogur, leche y/o espinaca.
Receta de pastafrola sin gluten ni lactosa
Ingredientes
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600 gr de membrillo o dulce de batata.
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250 gr de harina sin gluten (puede ser harina de arroz, harina de coco, harina de maíz, harina de mijo, harina de teff, harina de almendras, entre muchas otras).
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120 gr de azúcar (se recomienda azúcar mascabo).
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120 gr de margarina sin lactosa.
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1 huevo.
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ralladura de 1/2 limón.
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1 cucharadita de esencia de vainilla.
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100 gr de coco rallado.
Importante: chequear que todos los ingredientes que se compren tengan el símbolo que indica que son sin TACC.
Preparación
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En un bowl y mezclar todos los ingredientes secos (la harina sin gluten, el azúcar y la ralladura de limón).
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Incorporar el huevo, la margarina y la esencia de vainilla. Mezclar con un batidor. Se tiene que formar una masa homogénea.
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Una vez que se haya formado la masa, agarrarla con las manos y amasarla. Te podés ayudar poniéndote harina en las manos para que no se te pegue.
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Una vez amasada, envolver la masa en un papel film y llevar a la heladera durante 30 minutos.
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Pasada este tiempo, poner harina sobre la mesada (previamente higienizada), sacar la masa de la heladera y estirarla con la ayuda de un palo de amasar hasta que quede plana. Separar una parte de la masa para las tiras que se harán posteriormente.
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Agarrar un molde apto para horno y ponerle un poco de harina y margarina a la base para evitar que la pastafrola se pegue.
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Colocar la masa en la fuente.
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Esparcirle el dulce de membrillo o de batata por encima. Distribuirlo de manera uniforme.
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Con lo que haya sobrado de la masa, cortar en tiras para formar el enrejado y colocarlo arriba del relleno.
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Llevar a hornear a 180° durante 40 minutos, hasta que la masa quede dorada.
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Dejar enfriar.
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Una vez fría, colocarle el coco rallado por encima para darle un sabor extra.
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¡Listo! Ya podés disfrutar de una rica pastafrola sin gluten ni lactosa, apta para todos.