Esta increíble especia desinflama el cuerpo, protege el hígado y previene el Alzheimer y el Parkinson

Esta maravillosa especia milenaria mejora la salud del hígado, el cerebro, el corazón y previene enfermedades neurodegenerativas.

09 de marzo, 2024 | 15.58

Existe una especia con increíbles propiedades antiinflamatorias capaces de desinflamar el organismo, mejorar la función hepática e incluso prevenir enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. Se trata de la cúrcuma, una especia derivada de la planta Curcuma Longa, de la familia del jengibre. ¿Cuáles son los beneficios de consumir cúrcuma y cómo se puede preparar?

La cúrcuma fue usada a lo largo de los siglos como un remedio natural en la medicina tradicional asiática, ayurvédica e hindú. Entre todos sus beneficios, se destaca su capacidad antiinflamatoria. Esto es posible gracias al compuesto llamado curcumina, presente en la cúrcuma, que tiene enormes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. 

Beneficios de la cúrcuma

  • Protege el hígado y el estómago: está comprobado que la cúrcuma reduce la inflamación del hígado y del tracto gastrointestinal, aliviando síntomas molestos en personas con problemas hepáticos, síndrome de intestino irritable o enfermedad inflamatoria intestinal.

  • Mejora la salud del corazón: según algunos estudios, la cúrcuma puede reducir la inflamación del corazón. De esta forma, podría prevenir enfermedades cardiovasculares.

  • Desinflama el cerebro, previene el Alzheimer y el Parkinson: también algunas investigaciones sugirieron que las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma podrían ser muy beneficiosas para el cerebro, ayudando a reducir su inflamación y el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como lo son el Alzheimer y el Parkinson.

  • Fortalece las defensas y previene enfermedades: la cúrcuma fortalece el sistema inmunológico, lo que resulta muy beneficioso para prevenir el ataque de virus, bacterias y hongos.

  • Desinflama y alivia el dolor de los huesos y articulaciones: sus propiedades antiinflamatorias convierten a la cúrcuma en una excelente aliada para todas aquellas personas que sufren de dolor y problemas en los huesos y articulaciones, ya que desinflama y mejora su movilidad. Asimismo, es excelente para quienes sufren artritis.

Receta de jugo antiinflamatorio de cúrcuma

Ingredientes

  • Cúrcuma en polvo (2 cucharaditas).

  • Jengibre fresco (2 o 3 centímetros de jengibre).

  • 1 limón.

  • 1 naranja.

  • 1 zanahoria.

  • 1 manzana verde.

  • Pimienta negra (una pizca para activar sus propiedades).

Preparación

  1. Lavar y pelar bien el jengibre. Cortarlo en trozos pequeños.

  2. Exprimir el jugo del limón y de la naranja, previamente lavados.

  3. Lavar y cortar en trozos la manzana y la zanahoria.

  4. Llevar todo a un extractor de jugos o licuadora.

  5. Agregarle la pizca de pimienta.

  6. Una vez que esté todo bien mezclado, llevarlo a un vaso.

  7. ¡Listo! Podés agregarle hielo para beberlo más frío. 

Receta de pastafrola sin gluten ni lactosa

Ingredientes

  • 600 gr de membrillo o dulce de batata.

  • 250 gr de harina sin gluten (puede ser harina de arroz, harina de coco, harina de maíz, harina de mijo, harina de teff, harina de almendras, entre muchas otras).

  • 120 gr de azúcar (se recomienda azúcar mascabo).

  • 120 gr de margarina sin lactosa.

  • 1 huevo.

  • ralladura de 1/2 limón.

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla.

  • 100 gr de coco rallado.

Importante: chequear que todos los ingredientes que se compren tengan el símbolo que indica que son sin TACC.

Preparación

  1. En un bowl y mezclar todos los ingredientes secos (la harina sin gluten, el azúcar y la ralladura de limón).

  2. Incorporar el huevo, la margarina y la esencia de vainilla. Mezclar con un batidor. Se tiene que formar una masa homogénea.

  3. Una vez que se haya formado la masa, agarrarla con las manos y amasarla. Te podés ayudar poniéndote harina en las manos para que no se te pegue.

  4. Una vez amasada, envolver la masa en un papel film y llevar a la heladera durante 30 minutos.

  5. Pasada este tiempo, poner harina sobre la mesada (previamente higienizada), sacar la masa de la heladera y estirarla con la ayuda de un palo de amasar hasta que quede plana. Separar una parte de la masa para las tiras que se harán posteriormente.

  6. Agarrar un molde apto para horno y ponerle un poco de harina y margarina a la base para evitar que la pastafrola se pegue.

  7. Colocar la masa en la fuente.

  8. Esparcirle el dulce de membrillo o de batata por encima. Distribuirlo de manera uniforme.

  9. Con lo que haya sobrado de la masa, cortar en tiras para formar el enrejado y colocarlo arriba del relleno.

  10. Llevar a hornear a 180° durante 40 minutos, hasta que la masa quede dorada.

  11. Dejar enfriar.

  12. Una vez fría, colocarle el coco rallado por encima para darle un sabor extra.

  13. ¡Listo! Ya podés disfrutar de una rica pastafrola sin gluten ni lactosa, apta para todos.