Dos líneas de colectivos muy significativas del conurbano bonaerense cambiarán de colores y vehículos en los próximos días y semanas, cambiando para siempre su fisonomía. La radical lavada de cara está asociada a la compra de ambos trayectos del transporte público por parte de una nueva empresa. Cómo se verán ahora las líneas 283 y 523 de Lanús
Los colores de los colectivos en Argentina son parte de la identidad de cada una de las líneas y es una de las formas en la que los pasajeros identifican a los coches en cuestión. Sin embargo, a veces estos cambian estos colores a partir de compras o cambios en las empresas que los manejan. Tal es es el caso de las líneas 283 y 523, que fueron adquiridas por el Grupo DOTA desde la Compañía Andrade. En muchos fanáticos del transporte público estos cambios genera furor.
La cuenta de Twitter Ciudad de Bondis, que comparte información y detalles poco conocidos sobre uno de los transportes más usados en la Argentina, mostró los cambios en los vehículos de la nueva 283, que adoptará nuevos colores muy distintos a los que tenía. Del amarillo y azul que poseía bajo el control de Compañía Andrade, el 283 pasará a ser celeste y blanco, los colores que distinguen a la subsidiaria de DOTA Tomás Guido.
Desde la misma cuenta se mostraron imágenes de coches, uno perteneciente a la ex línea 108 y otro que transitó al ruta de la línea 514. Se los puede ver con nuevo cartel indicativo de la línea 283 y los colores celeste y blanco de Tomás Guido.
Hasta el momento, el Grupo DOTA controlaba en forma directa o indirecta 180 líneas que cubren 733 ramales en el AMBA sigue en crecimiento. La línea 283, en sus tres ramales, une la estación de Lanús con Budge, Villa Fiorito y Puente La Noria; mientras que la 523 va de la estación de Lanús a la estación de Remedios de Escalada. "En los próximos 60 días habrá cambios en la flota con la llegada de coches Agrale y unificación en esa marca", señalaron esta misma semana desde Ciudad de Bondi.
Los flamantes dueños tienen previsto incorporar vehículos de la reconocida empresa fabricante de colectivos Agrale, lo que supondrá una modernización en la calidad y el confort de los servicios ofrecidos en las líneas 283 y 523. Tal y como se mencionó, se llevará a cabo una unificación de la flota bajo la marca Agrale, consolidando así la identidad visual y operativa de ambas líneas.
Ángel Faija es el hombre fuerte detrás de DOTA. Vende colectivos, tiene carroceras, chasis, seguros y su nombre quedó bajo la lupa cuando el ministro de Economía Sergio Massa lo apuntó como uno de los responsables del lock out que se produjo en julio del año pasado. Engloba el 20% del sistema. Además, tiene un virtual monopolio, porque vende colectivos, es dueño indirectamente de las carroceras (DOTA tiene AGRALE, además), posee la empresa de seguros de colectivo y a la vez tiene empresas de colectivos que prestan servicio.
DOTA empezó operando la línea de colectivo que después se transformó en la línea 28, reconocida por sus servicios rápidos en la Avenida General Paz. Pero fue sólo el principio. El grupo fue creciendo a través de la adquisición de múltiples líneas metropolitanas. En la década pasada, el grupo sumó a la línea 60, a la empresa San Vicente -una de las más grandes de Zona Sur de Buenos Aires-, Transportes Atlántida, MONSA y muchas otras. En forma directa o indirecta controlaba 180 líneas que cubren 733 ramales en el AMBA.
Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), de 2019, determinó que ese año, el Grupo DOTA está vinculado al 67,42% de las líneas operadas por grupos empresariales en el AMBA. El trato con el Estado, que explica buena parte de sus ingresos desde el momento en que los usuarios no pagan la tarifa plena, es constante.