El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que rige una alerta amarilla en varias provincias del país y enumeró algunas recomendaciones. Ráfagas de viento y una alta probabilidad de lluvia son las características principales que desembarcarán en las próximas horas.
Desde primeras horas de la mañana del jueves 1° de septiembre, se palpitaron indicios de lluvia en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, desde la entidad encargada de dirigir la actividad climática extendieron una alerta amarilla en trece provincias de Argentina.
Córdoba, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Entre Ríos, Salta, Jujuy, Santa Fe, Corrientes, Misiones y Catamarca son las provincias que durante la jornada se verán afectadas. Las ráfagas de viento llegarán a 84 kilómetros por hora, acompañado de granizo e intensas lluvias.
De esta manera, más de la mitad del país está en alerta amarilla. El Servicio Meteorológico Nacional realizó algunos posteos a través de sus redes sociales, con el objetivo de concientizar a la población de las irregularidades meteorológicas.
Recomendaciones en caso de alerta amarilla
- Evitá actividades al aire libre
- No saques la basura
- Retirá objetos que impidan que el agua escurra
- Mantenete alejado de zonas costeras y ribereñas
- Mantenete informado por autoridades
- Tené siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono
- Asegurá los elementos que puedan volarse
Las olas de calor obligan a adelantar la vendimia en España y a recolectar la uva de noche
Equipados con linternas frontales para moverse en la oscuridad, los trabajadores de los viñedos de la Bodega Andrés Morate parecen luciérnagas desde la distancia mientras hacen rodar sus carretillas de una viña a otra y cortan racimos de uva por la noche.
Obligados a comenzar la vendimia unas semanas antes en la temporada debido a las brutales temperaturas estivales y a la sequía influenciada por el cambio climático, algunos viñedos españoles, como esta empresa familiar de las afueras de Madrid, también han pasado a recolectar la uva por la noche para evitar trabajar en el sofocante calor de agosto.
El cambio climático ha dejado partes de la península ibérica en su estado más seco en 1.200 años, según un estudio publicado el mes pasado en la revista Nature Geoscience. España ha sufrido este verano tres olas de calor excepcionalmente largas que han avivado unos incendios devastadores.
Trabajar de noche, desde el atardecer hasta las 2 o 3 de la madrugada, tiene sus ventajas no solo para los vendimiadores, sino también para las uvas antes de ser prensadas con el fin de hacer el vino, dice. Cuanto más frescas estén al llegar a la bodega, más se concentran su aroma y su sabor.