El auge de la cirugía estética transformó la manera en que las personas perciben su cuerpo y su apariencia. Aunque estos procedimientos pueden ofrecer beneficios notables, existe una preocupación creciente sobre los efectos de someterse a múltiples cirugías en cortos períodos de tiempo. Esta práctica no solo puede conllevar riesgos físicos, sino que también puede estar vinculada a problemas psicológicos profundos. Este artículo explora las razones detrás de la constante búsqueda de cirugías, los factores contribuyentes, y los impactos físicos y emocionales asociados.
“A la hora de realizar una cirugía, se necesita entender las emociones y las motivaciones para mejorar la calidad de vida del paciente”, explica el Dr.Luciano Catterino, Cirujano Plástico y miembro de ASPS, SACPER y SCPBA.
La búsqueda constante de cirugías estéticas
Motivaciones detrás de múltiples cirugías
Las razones para optar por una cirugía estética son variadas y personales. Para muchos, el objetivo es mejorar la calidad de vida, aumentar la autoestima o corregir imperfecciones físicas. Sin embargo, algunos individuos desarrollan una necesidad compulsiva de realizarse múltiples intervenciones.
“Es responsabilidad del médico no realizar cirugías que el paciente no requiere o mismo en exceso. Siempre hay que preservar la salud y desde ya respetar el deseo del paciente, pero es el profesional a cargo quien dirá si el tratamiento es el adecuado para el mismo. Un resultado armónico y natural y acompañar al paciente en sus cuidados es fundamental“, indica el Dr. Luciano Catterino.
El papel del trastorno dismórfico corporal
Una de las razones más críticas detrás de la búsqueda compulsiva de cirugías es el trastorno dismórfico corporal (TDC). Esta condición psicológica se caracteriza por una percepción distorsionada de la apariencia propia, donde el individuo ve defectos imaginarios o exagera problemas leves que son imperceptibles para los demás. Según estudios, el TDC tiene un componente hereditario y tiende a manifestarse durante la adolescencia o la juventud temprana, afectando tanto a hombres como a mujeres.
Síntomas de la adicción a las cirugías estéticas
Para detectar si existe una obsesión con las cirugías estéticas, hay distintos factores que despiertan alarmas:
- Obsesión o preocupación excesiva por defectos físicos imaginarios, leves o incluso invisibles a los demás. Una imagen distorsionada del propio cuerpo.
- La obsesión tal de lo físico en la vida cotidiana, provocando un gran impacto en la propia autoestima.
- Visitas excesivas al consultorio y deseo de múltiples operaciones de cirugía plástica como una solución momentánea a su obsesión o como una alternativa para eliminar supuestas imperfecciones.
- Ataques de ansiedad y depresión.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Expectativas muy altas, querer parecerse a otra persona. Incluso igualar algún rasgo físico de una estrella famosa .
Para el profesional Catterino, es importante una mirada integral del paciente y el acceso a la información: “Es muy relevante saber el tipo de cirugía o tratamiento a realizar, con una adecuada historia clínica y una correcta evaluación del paciente antes de realizar cualquier tipo de intervención".