Sylvester Stallone aprovechó sus redes sociales para despedir a una estrella mundial de la que fue compañero y que murió este jueves 29 de septiembre. "Fue un buen hombre", escribió el reconocido actor en su cuenta de Instagram, donde compartió una imagen de la época en la que fue colega de esta superestrella.
A lo largo de su extensa y laureada carrera, Sylvester Stallone compartió elenco con algunas de las máximas figuras del cine mundial. El actor de 76 años comenzó a experimentar el éxito y la fama cuando en 1976 protagonizó "Rocky", historia que él mismo escribió. Ya reconocido a nivel mundial, en 1981 se dio el lujo de actuar con Michael Caine en "Escape a la victoria", una drama bélico basada en hechos reales y dirigida por John Huston.
Pero la figura de Caine no fue la única que se destacó en un filme que costó 10 millones de dólares -un presupuesto muy elevado para la época- sino que también hubo varias estrellas del fútbol, como Osvaldo Ardiles, Bobby Moore y Pelé, entre otros. Precisamente del astro brasileño se acordó Sylvester Stallone en las últimas horas cuando se supo de su lamentable muerte a los 82 años.
Junto con una foto de la época en la que filmaron "Escape a la victoria", Stallone despidió a Pelé: "¡PELE EL GRANDE! ¡Descansa en paz! Fue un buen hombre". De esta forma, la estrella del cine recordó a una de las máximas figuras de la historia del fútbol mundial en la jornada que enluteció a todo Brasil y entristeció a quienes aman el deporte más popular del planeta.
La historia real detrás de Escape a la victoria
El 9 de agosto de 1942 se inició una serie de partidos entre jugadores del FC Star y soldados alemanes que terminaría en una matanza a raíz de las sospechas de que los jugadores pertenecían a la policía soviética. Tras varios encuentros en los que los siempre ganaban los prisioneros ucranianos, la decisión de los nazis fue prohibir el fútbol ya que los hacían ver cada vez peor. En este sentido, la película cuenta que hubo un partido clave que fue llamado "el partido de la muerte" y que tras perder hubo una matanza ya que, supuestamente, , los alemanes se cobraron la derrota con torturas y asesinatos.
Sin embargo, la realidad histórica -según revelaron sus sobrevivientes- reveló que la situación no fue tal. Vladen Putistin, hijo de uno de los jugadores de esos encuentros, reveló que luego de los encuentros "volvían a casa" y que en realidad existieron "una serie de partidos que se suspendieron para evitar el descrédito de las fuerzas que ocupaban Kiev".
Las detenciones llegaron luego de que los oficiales que jugaban con los futbolistas ucranianos se dieran cuenta que muchos jugadores, en realidad, eran parte de la NKVD, la policía soviética. Esa situación llevó a que, finalmente, se los marque, se los torturara y se los envíe a diferentes campos de concentración.
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