Sentir un gusto metálico en la boca es una condición común que sufren muchas personas y puede deberse a diversas causas. La sensación de tener el la boca algún elemento metálico o incluso algo similar al hierro es un fenómeno que fastidia a buena parte de la población y genera gran incomodidad. Y aunque puede tratarse de un problema menor, también está relacionado a problemas más graves, por lo que hay que prestar atención a los síntomas que lo acompañen.
Un reciente estudio de Clínica dental Ferrus & Bratos, de Madrid explicó que esta sensación no es un alarmante para salud siempre y cuando no sea constante ni aparezca acompañada de otros síntomas. Además, aseguraron que entre las causas más frecuentes se encuentran problemas de higiene bucal, como la acumulación de placa o gingivitis. También puede ser un efecto secundario de medicamentos, como los antibióticos o los tratamientos para la hipertensión, que alteran la percepción del sabor.
Asimismo, otros pacientes manifestaron esta sensación tras exponerse a ciertos metales o productos químicos en el ambiente o en el agua, que pueden dejar un residuo en la boca y generar esta sensación momentáneamente. Estos son los causales más comunes y que tienen una solución rápida, sin embargo, también puede representar problemas de salud.
Las alergias alimentarias o problemas digestivos, como el reflujo ácido, también pueden contribuir a este síntoma, motivo por el que un profesional debería evaluar la situación. En algunos casos, el gusto metálico puede estar asociado a condiciones más serias, como enfermedades neurológicas o deficiencias de vitaminas, aunque estos casos son menos comunes. Mantener una buena higiene bucal y estar atentos a los cambios en la salud general pueden ayudar a prevenir o identificar a tiempo la causa de este problema, asegurando una pronta solución.
Qué significa comerse los mocos, según un estudio científico
Comerse los mocos es una acción que es considerada como desagradable o incluso asquerosa, pero lo más curioso de la situación es que para la ciencia hacerlo puede ser bastante beneficioso para tu cuerpo. En la misma línea, el campo de la psicología asocia esta conducta con un trastorno. Cuáles son sus significados.
Sin duda, este es un hábito muy común y en muchos casos se hace de manera instintiva. Teniendo presente esta situación, varios estudios han demostrado que es beneficioso para el sistema inmune y para la salud bucal, en cambio en el plano psicológico se relacionaría con episodios de ansiedad.
Qué dice la ciencia
El National Center for Biotechnology Information sostiene que las personas deberían tocarse la nariz más seguido y también influir en que sus hijos lo hagan. Esto se debe a que este tipo de secreciones que se generan en esta parte del cuerpo contienen mucinas salivales que pueden formar una barrera efectiva ante las bacterias que provocan las caries.
En esta misma línea, la mucosa que se encuentra dentro de este órgano contiene una defensa muy efectiva en contra de agentes que puedan provocar alguna infección respiratoria. En este contexto, las investigaciones pertinentes agregan que hurgarse la nariz ratifica una sintonía en el cuerpo de cada individuo.
Por tal razón, el hecho de ingerirlos puede contribuir en reforzar el sistema inmunitario. De este modo, cuando estas bacterias llegan al intestino pueden tener un funcionamiento similar al que tiene una medicina.