En medio de una expedición por la provincia de La Rioja, un grupo de científicos del CONICET descubrieron restos fósiles de una desconocida especie. Al parecer el animal sería un antepasado mamífero que habitó en La Tierra hace millones de años atrás, pero hay muchas dudas sobre su proceso evolutivo.
El descubrimiento se dio en la Formación de los Colorados en el Parque Nacional Talampaya. Precisamente, los paleontólogos hallaron restos fósiles de un cráneo que parece haber pertenecido a un probainognathio hace, aproximadamente, 220 millones de años atrás. Y aunque todavía se analiza el pasado evolutivo del animal, se conoció que perteneció al grupo de los cinodontes.
Los cinodontes fueron un grupo de animales primitivos que, en su momento, empezaron a desarrollar las características que hoy definen a los mamíferos, es decir, son sus antepasados más cercanos. Específicamente, se estima que esta especie de la que se encontraron restos fósiles, habitó en el planeta durante la etapa del Triásico.
Los científicos bautizaron a esta especie con el nombre de Tessellatia Bonaparte, en honor a José Fernando Bonaparte, un reconocido investigador del CONICET e impulsor del estudio de la paleontología de vertebrados en Argentina. Cabe resaltar que este descubrimiento resulta fundamental para la investigación paleontológica en Argentina, ya que solo se habían encontrado unas pocas especies de cinodontes en la Formación de los Colorados. Según informó Télam, una de las cuestiones más llamativas de este descubrimiento es la forma de dentición de la especie.
Qué resultados arrojó el estudio de los fósiles
Debido a la fragilidad de los huesos y a la gran complicación que presentaron los científicos a la hora de remover los restos de la roca, los fósiles fueron estudiados a través de tomografías computadas y rayos X. "Mediante estas tomografías, aún poco usuales en paleontología, fue posible estudiar con detalle la anatomía del cráneo, la mandíbula y la dentición", explicó Leadro Gaetano, investigador del CONICET.
Con el avance tecnológico que permitió la profundización en los estudios, los resultados arrojados resultaron bastante amplios en comparación a otras técnicas anteriores. "Se pudieron analizar estructuras que no hubieran sido accesibles de otro modo, como el reemplazo dentario y el recorrido de algunos nervios craneanos en el hocico, que sugieren la presencia de vibrisas (pelos largos en algunos mamíferos que actúan como receptores táctiles)". Sin embargo, pese a que estos resultados permitieron profundizar en la estructura anatómica del animal, resulta muy difícil clasificarlo dentro de una especie actual.
A pesar de la incertidumbre que generaron los datos arrojados, los investigadores no bajan los brazos. "Estudiar la historia biogeográfica de un grupo significa tratar de entender cuestiones como dónde se originó el linaje, cómo se dispersó por el mundo, hasta dónde llegó, y en qué lugares y cuándo se extinguió", reveló Federico Seoane, otro de los investigadores del caso.