Menem lo predijo: una nave china viajará desde la estratósfera a cualquier parte del mundo en pocos minutos

China acaba de presentar un prototipo de transporte aeroespacial con capacidad de realizar vuelos suborbitales.

06 de mayo, 2021 | 11.13

Las limitaciones del transporte aéreo por pandemia no impiden el avance de diversas iniciativas que buscan conectar puntos distantes de la Tierra en pocas horas. Este es el objetivo de China, que planea utilizar la tecnología de los vuelos suborbitales con un prototipo que se propone conectar las ciudades de Shangai y Nueva York en solo cuatro horas, un trayecto que le demanda cerca de unas 15 horas a un vuelo comercial.

A diferencia de los viajes en una aerolínea tradicional, los vuelos suborbitales requieren el uso de una nave espacial impulsada por un cohete desde una plataforma localizada en el agua. Tras alcanzar una altura suficiente donde la atmósfera no oponga resistencia, el vehículo podrá trasladarse por la órbita terrestre hasta localizar su punto de destino y aterrizar de forma vertical.

Con esta propuesta, China presentó en la ciudad de Nanjing una serie de prototipos de naves espaciales para vuelos suborbitales durante una jornada conocida como Día Nacional del Espacio. Tanto el diseño y funcionamiento de estas propuestas se asemejan al cohete BFR (Big Fucking Rocket o Cohete Jodididamente Grande, en español) ideado por la firma SpaceX de Elon Musk, anunciado hace cuatro años.

En ambos casos, la nave espacial utilizan un despegue y aterrizaje vertical, junto a otras propuestas que utilizan un vehículo aéreo con un diseño de ala en delta y un sistema de propulsión basado en una especie de catapulta.

Para el caso del modelo propuesto por Elon Musk, los vuelos suborbitales podrían conectar ciudades distantes entre sí en pocos minutos, con viajes de 39 minutos entre Nueva York y Shanghai o Londres y Dubai en 29 minutos.

Por el momento, tanto para la firma estadounidense como para la iniciativa china, los vuelos suborbitales aún están en una etapa de investigación y desarrollo. SpaceX testea algunos sistemas de despegue y aterrizaje en Texas, pero con la mira puesta en el viaje interplanetario a Marte.

Como suele ocurrir con cada uno de estos anuncios, los vuelos suborbitales traen a la memoria el recordado anuncio de Carlos Menem en 1996, cuando prometió vuelos a cualquier parte del mundo en pocos minutos desde la ciudad de Córdoba, basados en esta tecnología y con cohetes que despegarían de la Tierra hacia la estratósfera.