Una nueva encuesta revela que China es líder mundial en la adopción de la IA generativa, la más reciente señal de que el país está avanzando en la tecnología que atrajo la atención mundial tras el lanzamiento de ChatGPT de la estadounidense OpenAI a finales de 2022.
En una encuesta a 1.600 responsables de la toma de decisiones en sectores de todo el mundo de la empresa estadounidense de software de IA y análisis SAS y Coleman Parkes Research, el 83% de los chinos encuestados afirmaron que usaban IA generativa, la tecnología en la que se basa ChatGPT.
La cifra es superior a la de los otros 16 países y regiones de la encuesta, incluido Estados Unidos, donde el 65% de los encuestados afirmó haberla adoptado. El promedio mundial fue del 54%.
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Entre los sectores encuestados se encontraban la banca, los seguros, la sanidad, las telecomunicaciones, la industria manufacturera, el comercio minorista y la energía.
Los resultados subrayan el rápido avance de China en el campo de la IA generativa, que cobró impulso después de que OpenAI, respaldada por Microsoft, lanzó ChatGPT en noviembre de 2022, lo que llevó a decenas de empresas chinas a presentar sus propias versiones.
La semana pasada, un informe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de las Naciones Unidas mostró que China lideraba la carrera de patentes de inteligencia artificial generativa, con más de 38.000 presentadas entre 2014 y 2023 frente a las 6.276 de Estados Unidos en el mismo período.
Aunque muchos de los principales proveedores internacionales de servicios de IA generativa, como OpenAI, se enfrentan a restricciones en China, el país ha desarrollado un sólido sector, con ofertas que van desde gigantes tecnológicos como ByteDance hasta empresas emergentes como Zhipu.
Se espera que la adopción empresarial de la IA generativa en China se acelere, ya que es probable que una guerra de precios reduzca aún más el costo de los servicios de grandes modelos lingüísticos para las empresas.
El informe de SAS también señala que China es líder mundial en monitorización automatizada continua (CAM), que describe como "un caso de uso controvertido pero muy extendido para las herramientas de IA generativa".
Según Udo Sglavo, vicepresidente de Inteligencia Artificial Aplicada y Modelización de SAS, esta tecnología puede recopilar y analizar grandes cantidades de datos sobre actividades, comportamiento y comunicaciones de los usuarios, lo que puede dar lugar a vulneraciones de la privacidad, ya que estos no son conscientes del alcance de los datos recopilados ni de cómo se usan.
Con información de Reuters
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