WhatsApp solucionó una falla técnica de su aplicación que afectó a algunos usuarios, a quienes ciertas llamadas de voz perdidas les aparecían con la fecha del 1 de enero del año 1970.
El problema comenzó a finales del pasado mes de enero y quienes lo notaron compartieron en redes capturas en las que dan cuenta de registros de llamadas de voz perdidas en chats individuales, con fecha del 1 de enero de 1970. Después de esta llamada, el resto de mensajes volvían a la fecha correcta.
Los usuarios comenzaron a denunciar este problema hace semanas y este domingo aún había varios que reportaban haber recibido llamadas de voz perdidas del 1 de enero de 1970, como es el caso de Marc Otiora.
WhatsApp aseguró que se trata de una “falla inofensivo en cómo se calculaba la fecha en llamadas perdidas sin conexión”, y ha hecho énfasis en que afectó especialmente a usuarios que recibían llamadas de voz mientras no estaban conectados, como ha informado la compañía en un comunicado remitido a Europa Press.
El problema de la aparición de fechas de 1970 en WhatsApp se debe al uso del sistema operativo UNIX, un sistema “que usan muchas organizaciones” según informó la empresa. UNIX fue creado en el año 1969, por un grupo de empleados de los laboratorios Bell de AT&T.
El error ya se solucionó en la última actualización de WhatsApp, según confirmó la empresa que, a su vez, ha recomendado a los usuarios que utilicen la versión más reciente de la aplicación.
Este inconveniente ya se había producido en el año 2015 entre algunos usuarios de la red social Facebook, que veían la fecha de las publicaciones de su feed cambiada a enero de 1970, según mencional el portal The News.
Cambios en la seguridad de WhatsApp
A fines de enero, WhatsApp reforzó la seguridad de WhatsApp Web y las aplicaciones de escritorio mediante una capa adicional de protección mediante reconocimiento facial o huellas dactilares para vincular la cuenta del usuario a su computadora.
WhatsApp es una aplicación para móviles, pero cuenta también con versiones para ordenador, como WhatsApp Web y las aplicaciones de escritorio de Mac y Windows.
Estas versiones para computadora reforzaron su seguridad. Ahora, antes de que el usuario escanee el código QR desde su teléfono para vincular la cuenta a WhatsApp Web o WhatsApp de escritorio se le requiere que desbloquee la aplicación mediante el reconocimiento facial o la huella dactilar, según estén disponibles para el sistema operativo móvil que utilice.
Esta medida busca limitar la posibilidad de que otra persona pueda vincular dispositivos a la cuenta de WhatsApp del usuario sin su permiso, como explican desde la compañía en un comunicado. Y se realiza, además, “de forma que se preserva la privacidad”, es decir, “WhatsApp no puede acceder a la información biométrica almacenada por el sistema operativo del dispositivo”, aseguraron en su momento desde la empresa.