Encuentran la bacteria que causó la peste bubónica en un esqueleto de 5000 años

El hallazgo se produjo en los huesos de un cazador-recolector que fue encontrado donde hoy es Letonia e implica que la bacteria apareció mucho antes de lo que se creía.

30 de junio, 2021 | 20.07

Un grupo de científicos descubrió la cepa más antigua de la bacteria Yersinia pestis, que provocó la peste bubónica, una pandemia que provocó la muerte de casi la mitad de la población europea en el siglo XIV. El hallazgo se produjo en los huesos de un cazador de más de 5000 años de antigüedad en lo que hoy es Letonia, por lo que los análisis genéticos evidencian que la bacteria habría aparecido 2000 años antes de lo que se creía, aunque en forma menos contagiosa y mortal que la versión medieval.

El descubrimiento de la cepa de la peste bubónica fue una sorpresa para los investigadores, ya que solo se encontraban secuenciando los dientes y huesos de cuatro individuos para establecer si estaban relacionados entre sí. Los restos en los que se localizó esta cepa corresponden a los de un cazador-recolector de entre 20 y 30 años, y no se encontraron en los otros individuos por lo que los expertos consideran que su capacidad de transmisión en esa época era muy reducida. 

Como el individuo en el que se halló la Yersinia pestis tenía un alto nivel de bacterias en la sangre al momento de su muerte, los especialistas creen que la esa fue la causa de la muerte de este cazador y que adquirió la bacteria por contacto directo, como podría ser la mordedura de un roedor. Este descubrimiento también permite cuestionar ciertas teorías que indican que la peste bubónica se originó por la aparición de ciudades con grandes densidades de población en Europa. 

"Parece que estamos muy cerca del origen de la bacteria", afirmó Ben Krause-Kyora, autor principal del estudio y director del laboratorio de ADN de la Universidad de Kiel en Alemania. Aunque los científicos notaron que a la cepa descubierta le faltan varios genes clave, como el que le posibilitó propagarse a través de las pulgas, indicando de esta manera que esta versión antigua de la Yersinia era menos contagiosa y mortal que la que causó estragos en la población europea durante el medioevo.

La cepa más antigua de la peste bubónica fue hallada en un cazador-recolector de 5000 años.

Además del valor histórico del descubrimiento, los especialistas resaltaron la importancia de este estudio como crucial ya que permitiría extraer valiosa información sobre cómo evolucionaron los genomas humanos para ayudar al sistema inmunológico a combatir patógenos extraños. Según concluyeron los investigadores, debieron pasar más de mil años hasta que la bacteria adquirió las mutaciones que la llevaron a causar la terrible peste bubónica en la Europa de mediados del siglo XIV.