Uno de los momentos más emotivos que tuvo el Cantando 2020 en esta temporada fue cuando Laura Novoa contó que le cuesta seguir los ritmos musicales y las letras porque es disléxica. La actriz dio a conocer su situación durante la devolución de Nacha Guevara, quien le marcó que estaba fuera de ritmo.
El episodio vuelve a tomar relevancia hoy, 8 de octubre, porque se celebra el Día Internacional de la Dislexia con el objetivo de visibilizar este trastorno invisible que afecta al 10% de la población mundial. En esta fecha tan particular, la actriz dejó un sentido mensaje en las redes sociales.
"Nosotros, los disléxicos, que somos sobrevivientes de sus sistema educativo que no abarca las diferencias queremos decir presente. Hoy como si fuera una maravilla de la causalidades voy a estar cantando 'soy lo que soy' en el Cantando 2020. Por todos los disléxicos, que somos lo que somos. No tontos, si disléxicos", expresó Laura Novoa en un video que subió a su cuenta de Instagram.
Según la Asociación Internacional de la Dislexia, las estadísticas podrían indicar que hasta un 15% o 20% de la población mundial presenta síntomas de este desorden. En la farándula local, personalidades como Pampita Ardohain contaron públicamente que lo padecen. También múltiples celebridades internacionales lo hicieron: Jennifer Aniston, Salma Hayek, Tom Cruise y Steven Spielberg relataron en algún momento cómo se vive con este trastorno del aprendizaje.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que también se denomina "dificultad de lectura", afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje.
Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante.
Aunque la dislexia no tiene cura, la evaluación e intervención tempranas producen los mejores resultados. En ocasiones, la dislexia no se diagnostica durante años y permanece sin ser identificada hasta la adultez, pero nunca es tarde para buscar ayuda.