El príncipe Carlos de Reino Unido dice que comparte las preocupaciones de Greta Thunberg y otros activistas por el medioambiente que sostienen que los líderes mundiales "solo hablan" sobre cambio climático y no están haciendo lo suficiente para evitar su catastrófico impacto.
Hablando antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, el heredero al trono británico, de 72 años y quien ha pasado la mayor parte de su vida dedicado a temas medioambientales, dijo que entiende por qué los activistas tomaron acciones directas cuando se vieron enfrentados a la inactividad de los políticos.
"Ellos solo hablan", dijo Carlos a BBC TV en una entrevista transmitida el lunes. "Y el problema es realizar acciones en terreno".
Sus opiniones recuerdan a las de Thunberg y otros activistas jóvenes del evento Youth4Climate que se realizó el mes pasado en Italia, cuando ella acusó a los líderes mundiales de "treinta años de bla, bla, bla".
Carlos dijo que entendía la desesperación de los jóvenes y por qué grupos como Extinction Rebellion tomaron las calles para llevar a cabo protestas disruptivas.
"Todos estos jóvenes sienten que nunca pasa nada, así que, por supuesto, se van a frustrar. Pero no creo que sea útil hacerlo de una manera que aliene a la gente", dijo Carlos.
"Así que comprendo totalmente la frustración, la dificultad es cómo dirigir esa frustración de una manera más constructiva que destructiva. El punto es que la gente realmente debería notar lo desesperados que están tantos jóvenes".
Carlos, quien asistirá a eventos de la cumbre COP26 junto a su madre, la reina Isabel, y su hijo mayor, el príncipe Guillermo, ha pedido a los gobiernos que trabajen con los jefes de empresas y el sector privado para ayudar a resolver la crisis climática.
Cuando se le preguntó si el gobierno británico estaba haciendo lo suficiente, dijo: "No podría comentar".
Sin embargo, sostuvo que la cumbre COP26 de Glasgow, que se celebrará del 31 de octubre al 12 de noviembre, es una última oportunidad. Si no hay medidas, "habrá un desastre", afirmó. "Será catastrófico. Ya está comenzando a ser catastrófico".
Cuando se le preguntó acerca de sus propias credenciales ecológicas, dada su pasión por los automóviles y el impacto de carbono de los palacios reales, Carlos dijo que modificó su Aston Martin de 51 años para que funcione con restos de vino blanco y suero de la producción de queso, e instaló sistemas de calderas de biomasa y paneles solares en sus hogares.
También dijo que no comía carne ni pescado dos días a la semana y que no consumía productos lácteos los lunes.
Con información de Reuters