Por extraño que parezca, una empresa japonesa lanzó una atracción que no solo es totalmente escalofriante, sino que también permite mantener una distancia de seguridad apropiada. ¿En qué consiste esta experiencia terrorífica y "anti COVID-19"?
El cliente tiene que aguantar 15 minutos en un ataúd transparente, mientras los actores disfrazados de zombis y fantasmas lo atacan y golpean. "Ahora me siento relajado", confesó un vecino de la capital japonesa.
"La pandemia es estresante y esperamos que la gente pueda obtener un poco de alivio con un buen grito", declaró Kenta Iwana, coordinador de la empresa creadora de la insólita atracción sobre ruedas, Koowagarasetai.
Iwana agregó que la iniciativa también ayudó a sus empleados a ganar dinero, y es que antes de la crisis solían trabajar en parques de atracciones, ahora cerrados por la pandemia.
La situación del COVID-19 en Japón
La cifra de nuevos casos en Japón se redujo en la segunda semana de agosto en comparación con la primera. No obstante, esto no significa que el país asiático está libre de COVID-19. Todo lo contrario, una de las razones para preocuparse es el creciente número de pacientes en estado grave. Desde que hubo un nuevo crecimiento en junio y julio, los distritos de ocio nocturno se convirtieron en los principales focos.
En este marco, si bien los primeros cotnagios fueron de síntomas leves o nulos, luego la cantidad de personas infectadas y con un grave estado aumentaron. Sin embargo, las infecciones en los hogares y los focos en los hospitales y las residencias para las personas de la tercera edad también están aumentando.