Un billete de $2.000 se ha convertido en el objeto de deseo de coleccionistas y curiosos tras descubrirse un peculiar error de impresión. Este billete, que forma parte de la serie más reciente emitida por el Banco Central de la República Argentina, tiene una particularidad que lo hace único: un detalle defectuoso en su diseño que lo distingue del resto. Por esta razón, un coleccionista privado ha ofrecido nada menos que $1.000.000 a quien pueda encontrarlo y ponerlo a la venta.
El error en cuestión está relacionado con un desajuste en la imagen que ilustra al billete. Según se detalla, esta anomalía habría surgido durante el proceso de impresión, haciendo que hay un corte particular sobre el cabello de uno de los referentes. Aunque este tipo de fallas son extremadamente raras, cuando ocurren, los billetes adquieren un valor extraordinario en el mercado de coleccionismo, superando con creces su denominación original.
Para participar de esta búsqueda, los interesados deben revisar minuciosamente sus billetes de $2.000 y estar atentos a cualquier irregularidad en el corte de cabello del doctor Ramón Carrillo. De encontrar uno con estas características, podrán contactarse con el coleccionista, quien está dispuesto a pagar la millonaria suma según lo publicado en sitios como Facebook Market Place o Mercado Libre. Precisamente, en medio de la cabeza del médico se ve una línea gruesa que no corresponde al diseño original.
Este caso pone en evidencia cómo errores aparentemente insignificantes pueden transformar objetos cotidianos en piezas de alto valor. Más allá de la suma ofrecida, esta curiosa historia ha despertado un gran interés entre los argentinos, muchos de los cuales ahora revisan cuidadosamente cada billete con la esperanza de hallar esta pequeña fortuna oculta en su billetera.
Cómo detectar billetes de $10 mil falsos y cuál es el error que más se repite
En la Argentina hay gran cantidad de billetes de diferente denominación que circulan y en algunos casos es posible encontrar que uno cuenta con más de dos versiones. Algo que despierta cierta curiosidad para los coleccionistas, pero es una muy buena oportunidad de ventaja para aquellas personas que deciden falsificarlos y usarlos con el fin de estafar a los comerciantes. Aunque existen una serie de detalles, como en la tinta, que permiten identificarlos con facilidad.
Si se ingresa en la web del Banco Central se puede apreciar que hay en circulación siete versiones del billete de $100. Algo que despierta bastante curiosidad, pero que obliga a estar atentos porque es un objeto fácil de falsificar para los estafadores. El nuevo engaño que se está aplicando en algunas partes del país se encuentra vinculado con el papel moneda de $10.000.
"Nos pasó a nosotros en la velocidad, no chequeamos estas medidas de seguridad. La más práctica, en el costado, hay una identificación para las personas con cegueras. El falso no lo tiene", expresa una mujer en un video sobre como detectar un billete de los nuevos que fue adulterado. "En el verdadero, el sol tiene un efecto tridimensional", agregó.
Además se debe considerar que al ver tras luz, el billete original dispone de un serie de marcas que permite observar el número tanto en el frente como en el dorso. Otro elemento de verificación de autenticidad es que el falso al frotarlo contra una hoja no mancha, mientras que el de curso legal deja una pequeña estela azul. También se puede llevar a cabo la prueba de rayos ultravioleta, en la que el papel legal expone unas líneas que son de fácil observación. Algo que en el segundo brilla por su ausencia.