Baby Etchecopar le dedicó el arranque de su editorial a la falsa polémica con Miriam Lewin por afirmar que apunta a que el discurso de odio que difunde el mediático "no sean aceptables socialmente". Y el conductor, con su estilo, le terminó dando la razón a la ex periodista de Canal Trece y hoy Defensora del Público de los Servicios de Comunicación Audiovisual.
Inmediatamente los trolls macristas salieron a respaldar al periodista y acusaron a la defensora del Público de un acto de censura simplemente por expresar su opinión personal.
Llegada la noche, Etchecopar hizo provecho de la situación para profundizar su discurso de odio y plantear nuevamente en el 2020 la vieja teoría de los dos demonios.
"Respeto su historia, sobre Astiz, Massera, el "Tigre" Acosta. Pero no sé por qué se mete conmigo", afirmó. "Su historia periodística es con los Montoneros. Usted fue montonera y empuño un arma. Le dieron el conchabo del Comité de la Palabra para censurarme", siguió.
Me hicieron popular por hablar de misoginia. ¿Estamos perdidos lo que no pensamos como usted, como Bonafini o Carlotto?. Robaron 40 años con los desaparecidos, que destruyeron la paz en los 70 y que ahora vuelven por todo en el 2020", cerró antes de consultarse de manera cínica: "¿Me van a desaparecer?".
Cabe resaltar que la libertad de expresión en la Argentina está supeditada al Artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica, que aclara en su apartado cinco que "estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional".