No importa si se trata de una casa nueva o de una en la que llevamos viviendo un largo tiempo, algunos especialistas en la renovación de energías señalan que ante una sensación extraña es recomendable llevar a cabo una serie de acciones para modificar el ambiente. Uno de los rituales más difundidos propone el uso de ajo como ingrediente destacado.
Muchas veces, la mudanza a un hogar nuevo puede provocar que ciertos familiares, amigos o personas con la cual compartimos nuestra vida diaria sientan cierta envidia por el logro. Si bien, es algo difícil de comprobar, son muchos los que comentan que experimentan una sensación de incomodidad por largos periodos de tiempo.


"Hoy se brinda fuerte, única propietaria", expresó Chicamelones, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En la imagen, la mujer se encuentra sosteniendo una llave para simbolizar que es la dueña del hogar en el cual habitará los próximos años. Además, se mostró festejando con una copa de vino. Frente a este tipo de situaciones recomienda algo muy especial.
¿Cómo proteger al hogar con ajo?
En muchas culturas, el ajo se encuentra relacionado con la protección y el rechazo de aquellas malas energías que puedan llegar a ingresar al hogar, como también a la vida de las personas. Es por ello que el boca a boca permitió que se mantenga vivo un interesante ritual que no demanda muchos pasos en ser ejecutado.
Se recomienda que una persona compre una ristra de ajo, la coloque detrás de la puerta de entrada y esta se encarga de alejar todos aquellos malos deseos o la envidia que pueda despertar mudarse a una casa propia. También hay otras prácticas como arrojar una cabeza de ajo por el inodoro para que arrastre lo malo del hogar, pero se desalienta porque podría tapar las cañerías.
También es ideal para cocinar: ajo asado
Además de ser un protector del hogar, el ajo puede ser un gran ingrediente para elaborar una pasta que sirve en la elaboración de tostadas para el desayuno o pintar cualquier tipo de carne que se pretenda cocinar.
Solo es necesario tomar cinco cabezas de ajo, pelarlas, colocarlas en una recipiente con una cantidad considerable de aceite de oliva y mandarla al horno por un tiempo superior a los 30 minutos. El lapso de cocción dependerá de la consistencia de la pasta que se pretenda obtener. Una vez que se obtenga el punto ideal, se exprimen las piezas y se guarda dentro de un frasco para su posterior uso.
Esta pasta de ajo es ideal para cocinar pollo, pescados y cualquier tipo de carne. Aunque también puede usarse en soledad como reemplazante del queso crema o de la palta en las tostadas que se elaboran para la merienda.