Hace unos días se dictaminó, por decisión del Tribunal Oral Federal 4, que el empresario Lázaro Báez cumplirá una prisión domiciliaria. Recordemos que está siendo investigado por presunto lavado de dinero durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Pero el inconveniente se dio cuando, este martes, un grupo de vecinos se concentró en las puertas del barrio privado e impidieron su ingreso.
La idea de la Justicia era que su detención se dé en una casa fijada en la localidad bonaerense de Pilar, bajo el monitoreo del Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Pero los ataques al vehículo del Servicio Penitenciario, con martillos y huevazos, hicieron imposible su ingreso, por lo que debió regresar a Ezeiza.
Este miércoles se conoció que el empresario chileno podía arribar a un domicilio en el barrio de Belgrano. Por esta razón, los vecinos salieron a la calle para realizar una nueva propuesta en conjunto con un ruidoso cacerolazo, cortando el tráfico para evitar una supuesta llegada y dejando en claro que no lo quieren en el lugar. En esta supuesta casa viven familiares de Báez y se cree que podría ser la nueva residencia elegida por los jueces.
En medio de la ruidosa manifestación, la periodista Daniela Gian, de C5N, fue agredida mientras realizaba un móvil contando qué estaba ocurriendo en el lugar. La insultaron en varias ocasiones, le hicieron gestos obscenos y ella pidió, en reiteradas ocasiones, que la dejaran trabajar. Una vecina decidió seguirla con una cacerola para que no pueda informar con tranquilidad, la rodearon de a varios haciendo ademanes y otro hombre se acercó para agraviarla.
Rápidamente, el conductor de ADN, Tomás Méndez, se entrometió y le recomendó a la cronista que "no arriesgue". La idea principal era que se aleje de la complicada situación, evitando que el episodio pase a mayores y las agresiones también sean físicas. La violencia y la intolerancia sigue haciéndose presente en las distintas manifestaciones y nuevamente, el reconocido medio es uno de los más atacados por la gente en las calles.