La investigación publicada en la revista Oregon Health &Scientific Reports brindó detalles al respecto del trabajo de los astronautas a la hora de ir al espacio. Las consecuencias no son del todo satisfactorias y se explicó por qué.
"Estos hallazgos tienen implicaciones importantes a medida que continuamos con la exploración espacial", expresó el autor principal Juan Piantino, profesor asistente en pediatría especializado en neurología. La información reveló que estar mucho tiempo en el espacio exterior afecta directamente al cerebro con daños a largo plazo.
En términos médicos, alteran los espacios llenos de líquido a lo largo de las venas y arterias del cerebro y el estudio mostró imágenes de los cerebros de quince astronautas antes y después de períodos prolongados de servicio en la Estación Espacial Internacional.
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En este sentido, los expertos usaron imágenes de resonancia magnética para medir el espacio perivascular, es decir, alrededor de los vasos sanguíneos, en los cerebros de los astronautas antes de su lanzamiento y nuevamente inmediatamente después de su regreso. "Te obliga a pensar en algunas cuestiones básicas fundamentales de la ciencia y cómo evolucionó la vida aquí en la Tierra", añadió Piantino sobre la investigación.
Además volvieron a tomar mediciones de resonancia magnética al mes, tres y seis meses después de haber regresado para reforzar la teoría y el estudio llevado adelante. "Los astronautas experimentados pueden haber alcanzado algún tipo de homeostasis", precisó.
Por otro lado, no encontraron ningún inconveniente respecto al equilibrio o la memoria visual que pudieran manifestar déficits neurológicos entre los astronautas, a pesar de las diferencias medidas en los espacios perivasculares de sus cerebros. "Todos nos adaptamos para usar la gravedad a nuestro favor. La naturaleza no puso nuestros cerebros en nuestros pies, los puso en lo alto. Una vez que eliminas la gravedad de la ecuación ¿qué le hace eso a la fisiología humana?", dijo.
En última instancia, sostuvieron que gracias a estas investigaciones se podría diagnosticar y tratar los trastornos terrestres como la hidrocefalia. "Estos hallazgos no solo ayudan a comprender los cambios fundamentales que ocurren durante los vuelos espaciales, sino también a las personas en la Tierra que padecen enfermedades que afectan la circulación del líquido cefalorraquídeo", indicó el profesional.
El estudio espacial que podría ayudar a disminuir la pobreza progresivamente
El Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), presentó un novedoso método para estimar el bienestar económico global con imágenes satelitales nocturnas. "Podemos orientar las intervenciones para alivio de la pobreza y señalizar los lugares en los que centrarse para mejorar el acceso a la energía", especificó uno de los autores del proyecto sobre los beneficios de este método.
Los investigadores se guiaron de imágenes nocturnas de la Tierra tomadas por satélites y estudiaron la actividad humana de los últimos 30 años. A partir de esta investigación pudieron establecer que estas imágenes, comúnmente conocidas como resplandor nocturno o luces nocturnas, pueden ayudar a mapear problemas como el crecimiento económico, la pobreza y la desigualdad, especialmente en lugares donde faltan datos.
Según determinaron los especialistas, en los países en desarrollo las áreas que no están iluminadas por la noche generalmente indican un desarrollo limitado, mientras que las áreas muy iluminadas indican lo contrario. Esto se ve, por ejemplo, en las ciudades capitales, donde la infraestructura es abundante.
En el estudio recién publicado en Nature Communications, los investigadores del IIASA y colegas de varias otras instituciones se centraron específicamente en los datos de las áreas no iluminadas para estimar el bienestar económico global.
"Mientras que el trabajo anterior se ha centrado más en la relación entre las áreas iluminadas y el desarrollo económico, descubrimos que en realidad también funciona al revés y que las áreas no iluminadas son un buen indicador de la pobreza. Al identificar esas áreas no iluminadas, podemos orientar las intervenciones para alivio de la pobreza y lugares en los que centrarse para mejorar el acceso a la energía", explica en un comunicado el autor del estudio y director del programa de iniciativas estratégicas de IIASA, Steffen Fritz.