Los fósiles hallados en una playa rocosa demuestran que en la Isla de Wight, en Inglaterra, existió un par de grandes dinosaurios depredadores desconocidos hasta ahora que quizás vivían uno al lado del otro, ambos adaptados a la caza al borde del agua, hace unos 127 millones de años.
Científicos anunciaron el miércoles el descubrimiento de fósiles de los dos carnívoros del Cretácico -ambos de unos 9 metros de largo y con cráneos alargados similares a los de los cocodrilos- en el suroeste de la isla, uno de los lugares más ricos en restos de dinosaurios.
Ambos son ejemplos de un tipo de dinosaurio llamado espinosaurio, conocido por sus cráneos largos y estrechos con muchos dientes cónicos, perfectos para agarrar peces resbaladizos, así como por sus fuertes brazos y grandes garras.
Uno de ellos se llama Ceratosuchops inferodios, que significa "garza del infierno con cara de cocodrilo". El nombre hace referencia a una garza por el estilo de vida de ese pájaro, que busca comida en la costa. Ceratosuchops tenía una serie de cuernos bajos y protuberancias que adornaban la región de la frente.
El segundo se llama Riparovenator milnerae, que significa "cazador de ribera de Milner", en honor a la paleontóloga británica Angela Milner, fallecida en agosto. Es posible que fuera ligeramente más grande que el Ceratosuchops.
Se estima que cada uno de ellos pesaba alrededor de una o dos toneladas, con cráneos de alrededor de un metro de largo, según Chris Barker, estudiante de doctorado en paleontología de la Universidad de Southampton y autor principal del estudio publicado en la revista Scientific Reports.
"Ambos habrían sido cazadores costeros tipo garza, vadeando el agua y empujando la cabeza hacia abajo rápidamente para agarrar cosas como peces, pequeñas tortugas, etcétera, y en tierra harían algo similar, agarrando dinosaurios bebés o similares. Básicamente, comían cualquier cosa pequeña que pudieran agarrar", dijo el paleontólogo y coautor del estudio David Hone, de la Universidad Queen Mary de Londres.
Los espinosaurios formaban parte del amplio grupo de dinosaurios bípedos carnívoros llamados terópodos, entre los que se encontraba el Tyrannosaurus rex.
Como cazadores semiacuáticos, los espinosaurios apuntaban a presas diferentes y carecían del cráneo macizo y cuadrado y de los grandes dientes aserrados del T. rex, que habitó en Norteamérica unos 60 millones de años después.
Con información de Reuters