Arqueólogos han descubierto un esqueleto bien conservado en un lugar de sepultura de Pompeya que arrojó nuevas luces sobre los ritos funerarios y la actividad cultural en la ruinosa y antigua ciudad romana, dijeron el martes autoridades.
El cuerpo del hombre, que se cree que tiene unos 60 años, se encontró en una tumba que data de las últimas décadas de Pompeya, antes de que fuera destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 DC.
Una inscripción conmemorativa nombraba al hombre como Marcus Venerius Secundio y hacía referencia a representaciones teatrales en Pompeya en griego, la primera vez que los arqueólogos han encontrado pruebas directas de obras representadas allí en griego, además de en latín.
"El hecho de que se organizaran representaciones en griego es una prueba del clima cultural vivo y abierto que caracterizaba a la antigua Pompeya", dijo Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
El parque dijo en un comunicado que se trataba de uno de los esqueletos mejor conservados jamás encontrados en el yacimiento y que mostraba signos de momificación parcial, con pelo y una oreja aún evidentes en el cráneo. También se encontraron dos urnas de incineración en el recinto de la tumba. En aquella época, los adultos eran incinerados normalmente en la ciudad, por lo que el entierro de Marcus Venerius se considera muy inusual.
Arqueólogos están investigando si el hombre pudo ser embalsamado antes de ser enterrado. Se sabe que ciertos tejidos se utilizaban para embalsamar y los arqueólogos han encontrado fragmentos de lo que podría ser un tejido en el lugar.
El nombre de Marcus Venerius aparece en otro archivo de la ciudad, que lo identifica como esclavo público y custodio del templo de Venus. Posteriormente fue liberado y su imponente tumba sugiere que había alcanzado un cierto estatus social y económico antes de su muerte.
Con información de Reuters