El cantante de cumbia Antonio Ríos volvió a ser noticia por una insólita colección que aún guarda en "la casa de algún hermano mío". La misma consta de "bombachas y corpiños" que le han tirado al escenario diferentes fanáticas a lo largo de su exitosa carrera artística.
En diálogo con Radio Mitre, el Maestro reconoció: "Guardo todo lo de las fans. Mi mamá me decía 'que es esa bolsa mi hijo' y yo le empezaba a sacar. Mi mamá era analfabeta y por ahí no entendía que era famoso. Los vecinos le decían que era mamá de un famoso. Y yo siempre fui igual".
"Yo traía la bolsa con las cartas, de banderas, de cosas que me regalaban. En ese momento me tiraban prendas y ropa. 'Y quién te da esas cosas mi hijo' me decía ella. Me tiraban bombachitas y corpiños", aseguró Antonio Ríos. Acto seguido, explicó que este accionar de sus seguidoras se debe al "amor" que el público le tiene.
De forma contundente, el cantante manifestó: "Sigo guardando las bombachas y corpiños. Está en la casa de algún hermano mío, ahí habrá quedado. Ese es el amor de la gente. Yo siempre lo guardé con mucho respeto y le agradezco a todas. Soy muy agradecido".
"Abrir la verdulería": el día que Antonio Ríos volvió a su casa sin dinero de un show musical
El cantante Antonio Ríos no tuvo un comienzo fácil en la música. Habiendo intentado ser jugador profesional antes de saltar a los escenarios, luego tendría problemas económicos por los cuales su (por ese entonces) esposa no vería con buenos ojos los intentos del Maestro por llevar su música a lo largo y ancho de la República Argentina.
"La primera noche que hice un show mi señora me preguntó ‘¿trajiste plata?’ Yo había llegado a las 7 del baile y me dice ‘no te duermas, como no trajiste plata tenés que abrir la verdulería'", enfatizó Antonio Ríos, quien rememoró aquellas épocas en las que aún no había logrado la tan ansiada consagración. Luego, llegaría el momento en el que la cumbia lo tendría como referente indiscutido.
¿Cómo hizo para subsistir en la música a espaldas de su esposa? “A la semana siguiente le empecé a pedir a mi patrón que me adelante plata y me empecé a autopagar”, explicó el Maestro, evitando de este modo tener que abrir el local familiar para poder descansar luego de una larga noche.