Un equipo de investigadores alemanes observó por primera vez cómo una manada de chimpancés ataca a familias de gorilas, dejando un saldo de dos crías de esta última especie muertas. Las observaciones se produjeron en el 2019 en una expedición al Parque Nacional Loango, en Gabón, hábitat natural de chimpancés y una zona donde viven varios grupos de gorilas reintroducidos en la selva. Según los mismos expertos, las confrontaciones podrían deberse a la competencia por el alimento, provocada por la baja en la productividad de la selva tropical a causa del cambio climático.
Tanto los chimpancés como los gorilas suelen exhibir comportamientos muy territoriales en su territorio, pero los conflictos y las luchas de poder suelen darse dentro de la misma especie. Por eso es que sorprendió un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos alemanes y publicado el lunes pasado en la revista Scientific Reports, que relata dos enfrentamientos entre una manada de chimpancés y familias de gorilas en el 2019. Entre el 2014 y el 2018 se tomaron 9 registros de colaboraciones entre chimpancés y gorilas para conseguir alimento en árboles frutales.
Por eso es que los dos enfrentamientos que terminaron en la muerte de dos gorilas bebés sorprendieron a los especialistas, que consideraban las interacciones entre estas dos especies como "relajadas". Entre los motivos que los expertos analizan que llevaron a los chimpancés y los gorilas a enfrentarse se encuentra la disminución en la productividad de la selva debido al cambio climático. El estudio publicado el lunes pasado deja en claro que una de las crías de gorila muerta fue parcialmente consumida. La manada de chimpancés devoró las vísceras, el cerebro y dos extremidades.
Los biólogos y antropólogos alemanes que fueron testigos presenciales de los enfrentamientos relataron que primero escucharon gritos de los chimpancés, que atribuyeron a un encuentro entre dos comunidades de vecinos de la misma especie. Pero todo cambió cuando escucharon un impresionante golpe en el pecho, un comportamiento característico de los gorilas. Fue entonces cuando vieron a un grupo de 27 chimpancés molestando a una familia de gorilas, muy inferior en número.
Solamente en uno de los enfrentamientos una chimpancé adolescente resultó herida mientras que ningún adulto terminó con heridas de gravedad en los choques contra las familias de gorilas. "Ahora queremos investigar los factores que desencadenan estas interacciones sorprendentemente agresivas", aseguró Tobias Deschner, primatólogo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.