Una conmovedora historia recorre las redes sociales y su protagonista es un gatito naranja. Su nombre es Rascal, tiene 9 años y desarrolló una patología que alarmó a su familia: tiene asma, ha tenido hasta seis ataques por día y a raíz de esta situación, se sometió a tratamientos muy costosos que rondan los 30 mil dólares.
En las redes sociales, la dueña de Rascal muestra el día a día del animal con esta enfermedad respiratoria. Es extraño ver en gatos este tipo de patologías ya que se da más que nada en humanos: solo el 5% de los gatos del mundo la padecen. Al principio tenía una tos leve, pero luego empezó a sufrir ataques.
Los dueños del gatito naranja gastaron alrededor de 30 mil dólares en tratamientos. Uno de ellos incluye el uso de inhaladores o aerosol, tal como lo usan los humanos. La enfermedad de Rascal fue el disparador para que Kelly, su dueña más cercana, cree una cuenta de Instagram para generar consciencia.
Con el correr del tiempo, su contenido se volvió viral y los dueños de otros gatos le agradecieron por difundir la situación de Rascal, ya que alertó a otros que también tenían la misma patología. La cuenta de Instagram tiene casi 20 mil seguidores y no solo sube información referida al asma, sino también las cosas cotidianas que viven juntos.
Científicos descubren cuál es el mejor método para comunicarse con gatos
Un estudio publicado en la revista Multidisciplinary Digital Publishing Institute afirma que la mejor manera para interactuar con los gatos es a través de la comunicación visual o visual y vocal (bimodal) al mismo tiempo.
La investigación fue realizada por etólogos de la Universidad de Nanterre en Francia con 12 felinos domésticos, seis hembras y seis machos de 3 a 7 años de edad, en dos cafeterías de gatos (lugar habitual en algunos países donde la clientela puede disfrutar de las mascotas mientras bebe una infusión o lee). La prueba consistía en que los animales entren a una habitación con su dueño y sean llamados de distintas formas por una persona desconocida: vocal, visual, bimodal o en silencio y sin realizar gestos. Todas las situaciones fueron grabadas y, a través de un software de investigación de observación del comportamiento, determinaron cuál era la forma más certera de relacionarse.
“Nuestros resultados sugieren que los gatos muestran una marcada preferencia por las señales visuales y bimodales abordadas por humanos no familiares en comparación con las señales vocales únicamente”, detallan los investigadores en su estudio. En este sentido, destacan que una mejor comprensión de las habilidades sociocognitivas de los gatos y la comunicación entre ambos “es esencial para mejorar la calidad de las relaciones entre humanos y gatos, así como para promover el bienestar de los gatos”.
Aunque no pueden hablar, los gatos se comunican entre ellos, con otros animales y con las personas de diferentes formas. Una de las cuestiones donde se debe prestar atención es en sus pupilas: si están dilatadas significa que están excitados, en alerta y enfadados. A su vez, los párpados también son importantes porque, si están medio cerrados, significa calma y placer.