Aunque parezca un chiste, una de las prisiones de máxima seguridad de Sri Lanka fue el centro de la increíble fuga de un gato "traficante de drogas". Pese a encontrarse bajo estricta vigilancia, el animal burló a las fuerzas de seguridad y escapó de los barrotes sin ningún daño.
El hecho ocurrió en la localidad de Welikada, en Sri Lanka, donde el felino había introducido casi dos gramos de heroína a una prisión de máxima segura. Como si fuese poco, el animalito llevaba una pequeña bolsa de plástico atada al cuello que contenía la droga, más dos tarjetas SIM para telefonos celulares y una tarjeta de memoria.
Las autoridades apresaron al gato e incautaron la mercadería de contrabando y se dispusieron a impedir su escape, controlando bajo extrema vigilancia al animal señalado con guardiacarceles especialmente dedicados a la tarea. Lo cierto es que, a los pocos días de la detención, pudo traspasar los barrotes y escapar del complejo carcelario.
Si bien desde la prisión informaron que en las últimas semanas se registraron un aumento en el número de intentos de arrojarle a los reclusos ese tipo de paquetes por encima de los muros, se negaron a comentar el incidente con el felino. La noticia trascendió a la prensa local, que aún no pudo sacar declaraciones de las autoridades del recinto.