Las mascotas tienen un profundo impacto en nuestro bienestar. Incluso, una reciente recopilación de estudios realizados por Puramente, una aplicación de meditación con más de 750 mil usuarios en toda Latinoamérica, demuestran que la tenencia de animales de compañía puede aumentar los niveles de felicidad, mejorar la salud física e incluso reducir los niveles de estrés.
Hay varias razones por las que tener una mascota puede ser beneficioso para el bienestar físico y mental. Las mascotas proporcionan compañía lo que puede ser especialmente beneficioso para las personas que viven solas o que pueden sentirse aisladas. Sin embargo, existen otros factores no tan conocidos, como el hecho de que pueden prevenir la depresión, animarnos a ser más activos y sociables y tener un efecto calmante en el sistema nervioso, al ayudar a bajar la presión arterial y a reducir los niveles de estrés.
De hecho, según las investigaciones más recientes, el simple hecho de acariciar a un perro puede aumentar nuestros niveles de oxitocina, la famosa hormona de la felicidad. A continuación, 7 formas en que las mascotas pueden mejorar la vida de las personas.
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Previenen la depresión
Un gran aporte al tratamiento por la depresión o bien un método de prevención pueden ser los animales de compañía. Se ha demostrado que las mascotas aportan numerosos beneficios para la salud mental, como la reducción de la ansiedad y la soledad, que son factores de riesgo para la depresión.
También pueden dar a las personas un sentido de propósito y responsabilidad, lo que ayuda a aumentar su autoestima y autovaloración al añadir estructura y rutina a su día. Muchas mascotas, especialmente los perros, requieren un horario regular de alimentación y ejercicio. Tener una rutina constante mantiene a un animal equilibrado y tranquilo, y también puede funcionar para su dueño.
La más reciente investigación sobre las tasas de suicidio entre los dueños de mascotas se publicó en un artículo de 2018 de la revista Epidemiology. El estudio demostró que la interacción entre humanos y animales parece tener un impacto favorable en factores de riesgo seleccionados para el suicidio, incluidas las interacciones interpersonales, el estado de ánimo, la ansiedad, la atención positiva de los demás y la estimulación del comportamiento social. “Los beneficios del contacto con animales también parecen extenderse a los biomarcadores del estrés psicosocial como el como cortisol la frecuencia cardíaca y presión arterial” dijeron sus autores.
Mejoran nuestra salud física
Las mascotas también pueden tener un impacto positivo en nuestro estado físico. El ejercicio regular es esencial para mantener un peso saludable, mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes. Y para muchas personas, las mascotas pueden proporcionar la motivación que necesitamos para mantenernos activos.
Pasear al perro o jugar con un gato puede ayudar a levantarnos y salir al aire libre, incluso en los días en que no apetece hacer ejercicio. De hecho, algunas estudios realizados en la Universidad Nacional de Singapur han demostrado que los propietarios de mascotas tienen más probabilidades de cumplir su cuota diaria recomendada de actividad física que los que no tienen mascotas.
Pueden ayudar a controlar la diabetes de sus dueños
Las mascotas proporcionan una valiosa ayuda a sus propietarios diabéticos al tener la capacidad de predecir cuándo está a punto de bajar el nivel de azúcar en la sangre a través de su asombroso sentido del olfato. Las mascotas entrenadas son capaces de percibir los cambios en la química corporal y el comportamiento de su dueño y utilizan esta información para avisarles de una inminente bajada de azúcar en sangre.
La alerta temprana evita una situaciones potencialmente peligrosas para la salud de sus dueños. En un estudio, los perros fueron capaces de alertar a sus dueños de una bajada de azúcar en sangre una media de 27 minutos antes de que se produjera.
Son de gran ayuda para las personas con autismo
El trastorno del espectro autista, es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la interacción social, la comunicación y las habilidades motoras. Se diagnostica, generalmente, en la primera infancia. Algunos niños con autismo u otras dificultades de aprendizaje pueden interactuar mejor con las mascotas que con las personas. A menudo, los niños dependen de señales no verbales para comunicarse, tal como lo hacen los animales. Y aprender a conectarse primero con una mascota puede incluso ayudar a un niño autista en sus interacciones con las personas.
Las mascotas también pueden ayudar a las personas con autismo a desarrollar un sentido de la responsabilidad y de la rutina. Cuidar de una mascota requiere alimentarla, sacarla a pasear y asearla con regularidad. De igual manera las mascotas pueden proporcionar una sensación de calma y seguridad. El simple hecho de acariciar a un animal puede ayudarlos a reducir los niveles de ansiedad y estrés.
Promueven la interacción social
Las mascotas puede ser un gran lubricante social para sus dueños, ayudándolos a iniciar y mantener nuevas amistades. Así lo demuestra un estudio publicado por The University of Western Australia.
Los dueños de perros con frecuencia se detienen y hablan entre ellos en caminatas. Además, el hecho de tener una mascota también afianza los vínculos existentes entre personas que ya se conocen y poseen un compañero de cuatro patas.
Reducen la ansiedad
La Asociación Estadounidense de Psicología define la ansiedad como “una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos angustiantes y cambios físicos como el aumento de la presión arterial”.
Debido a que las mascotas tienden a vivir el momento, no se preocupan por lo que sucedió ayer o lo que podría suceder mañana, pueden ayudar a su dueño a ser más consciente y apreciar la alegría del presente y vivir una vida más mindful.
Hace ya 30 años, específicamente en 1992, el American Journal of Psychiatry encontró que el mindfulness puede reducir efectivamente los síntomas de ansiedad y pánico incluso en personas con trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico o trastorno de pánico con agorafobia.
Pueden reducir el estrés de las personas con alzhéimer
Como parte de la enfermedad, los pacientes de alzhéimer pueden exhibir una variedad de problemas de comportamiento, muchos relacionados con la incapacidad para lidiar con el estrés. Una investigación de la Universidad de California concluyó que los pacientes de Alzheimer sufren menos estrés y tienen menos arrebatos de ansiedad si hay un perro o un gato en el hogar.
De igual manera, las mascotas pueden ayudar a aliviar el estrés de los cuidadores de personas con enfermedades crónicas graves como el alzheimer. De hecho, en muchos casos, el comportamiento problemático de un paciente es una reacción a la respuesta estresada del cuidador principal, por lo que contar con una mascota en el hogar o centro de tratamiento puede ser un gran beneficio para ambos.