El conductor Luis Novaresio y el escritor Alejandro Dolina mantuvieron un álgido cruce por la cuarentena, el mecanismo por el momento más eficiente para evitar la propagación del coronavirus.
La entrevista comenzó con una pregunta de Novaresio acerca de si continuaba respetando el aislamiento y Dolina le respondió con sorna: "Sí, tengo un humilde proyecto de vida que es no contagiarme y que consiste en sobrevivir la cosa".
Novaresio luego hizo otra pregunta que no cayó bien: "¿le extraña el contacto físico, el toqueteo?". Como respuesta Dolina fue contundente al decir que "al lado de la gente que se muere me parece un pecado extrañar esas bagatelas. Pude haber dicho cómo extraño como jugar al futbol o tomar una cerveza con mis amigos en algún momento, pero yo regalo todas las cervezas de mi vida con tal de que no se muera nadie".
Luego el conductor de televisión hizo una pregunta que molestó a Dolina. "Siendo la tragedia mayor la muerte por el virus, se pone patente a que todos nos vamos a morir con o sin virus".
Dolina cambió el tono de su voz: "Pero si usted dice que todos nos vamos a morir y entonces qué hacemos. Si la respuesta a la pandemia es si todos nos vamos a morir, de algo hay que morir, entonces por qué esperar las barreras bajas si todos nos vamos a morir, a qué respetar los semáforos, a qué viajar a una velocidad prudente, a qué hacer una vida saludable si todos nos vamos a morir. Me parece un fatalismo terrible".
El escritor continuó con la crítica a la idea al decir que "tuvimos alguna vez un príncipe fatalista que decía que ´nadie moría antes de su hora´. Bueno es una de las peores cosas que le puede pasar a una Nación, que un príncipe diga que nuestra conducta no sirve para nada porque de todas formas nos vamos a morir".
"Si después de todo nos vamos a morir, evitar la pandemia es una dilación. Nuestra vida es una dilación, es una espera que tratamos de hacerla lo más larga posible", recalcó.
El escritor criticó a los que dicen que el aislamiento preventivo les quita libertad: "Dicen ´qué angustia, me siento frustrado en mi libertad´. ¡Mentira si todo el mundo sale y hace lo que quiere! La frustración personal, de los pequeños burgueses, me parece es una cosa de la cual no vale la pena quejarse demasiado", dijo en tono irónico.