Ante la llegada de las innumerables olas de calor del verano, seguramente consideraste comprar un aire acondicionado. Si ya lo tenías, es importante realizarle el mantenimiento correspondiente para que funcione de manera correcta. ¿Qué hacemos si tira agua? ¿Cómo podemos reutilizarla ante este contexto de sequía?
Sabés cómo manejar el control remoto de tu aire acondicionado, programar su encendido y apagado, cambiar de modo para un mayor confort, direccionar el flujo de aire que sale de tu split, pero ¿sabés por qué elimina agua? ¿Sabías que puede ser reutilizada pero con determinados cuidados? El detalle, a continuación.
Por qué sale agua del aire acondicionado
El funcionamiento del aire acondicionado implica una serie de fenómenos físicos y químicos que no son para nada complejos de entender: básicamente su función es extraer el aire caliente desde el lugar donde estamos queriendo climatizar. El aire caliente de tu ambiente pasa, gracias al funcionamiento de los ventiladores del equipo, a través del evaporador. El refrigerante absorbe entonces el calor del aire, y hace que salga desde la unidad interior a menor temperatura.
De esta forma, la temperatura del ambiente disminuye, pero el valor de la humedad relativa aumenta gracias a este proceso, llegando al punto de rocío en el que el vapor del agua se convierte en liquido. El agua queda acumulada dentro del aire acondicionado, y es precisamente el resultado del vapor de agua condensado que estaba en el ambiente.
En el caso de que tu aire acondicionado sea portátil, debes saber que los mismos cuentan con una bandeja de recolección del agua de condensación o, en su defecto, una conexión donde sea posible liberarla a través de un desagote.
¿Se puede reutilizar el agua del aire acondicionado?
El agua proveniente del aire acondicionado no es potable. Saber esto es primordial ya que no debemos dársela a mascotas, ni son aptas para el consumo humano. Si bien es agua destilada por el proceso que realiza el equipo, está contaminada por todas las sustancias y partículas que se encuentren en nuestro ambiente: tabaco, bacterias, polen y ácaros son sólo algunos de los ejemplos de lo que podemos encontrar, a pesar de que nuestro filtro se encuentre limpio.
A pesar de hervirla no se puede consumir, ni usarse para higiene personal o de las mascotas ya que a través de este proceso le quitaríamos las bacterias pero no todas las partículas nocivas que pueden causarnos enfermedades o alergias.
Está contraindicado su uso para lavar ropa, y para el aseo de elementos de cocina y baño.