Es bastante común que en muchos hogares se decidan coleccionar frascos de cristal para luego reutilizarlos con el fin de que algunas comidas no se desperdicien o elaborar preparaciones que serán usadas con el paso de los días. Sin embargo, estos no deben ser utilizados con tanta simplicidad, sino que es necesario que atraviesen un proceso muy particular.
Al comprar café, mermeladas o cualquier otro tipo de alimento que venga en un envase de vidrio, las personas lo que deciden es lavarlo y dejarlo en algún lugar de la casa con el objetivo de que después sea de ayuda ante una necesidad que se presente. Mientras no se coloque comida dentro, el frasco puede reutilizarse tras una simple limpieza con un paño. Aunque todo cambia si se colocará algo que luego se comerá.


"Anoche cociné ciervo axis, una especie exótica invasora en Argentina y en varias partes del mundo. Fue introducido desde la India a fines del siglo XIX para la caza deportiva y se expandió sin control, especialmente en provincias como Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Corrientes", expresó Pedro Lambertini en su cuenta de X. Además, en el posteo se puede apreciar que cada una de las elaboraciones fueron colocadas en varios frascos.
Antes de depositar alimentos, los envases de vidrio deben pasar por un proceso de esterilización. "Al hacerlo, eliminamos los microorganismos dañinos que podrían provocar la descomposición de los alimentos o incluso enfermedades. Este proceso elimina cualquier bacteria, hongos u otros patógenos presentes en los frascos, creando un ambiente seguro para nuestros productos caseros", expresan desde Cleanipedia.
¿Cómo esterilizar un frasco y guardar comida?
Se trata de un proceso que debe llevarse a cabo con cualquier tipo de envase que se tenga a mano en el hogar, porque el tutorial brinda los mismos beneficios para todos los tamaños.
- Primer paso: es importante lavar muy bien los frascos con detergen para que se eliminen los rastros de cualquier comida o bacteria que esté presente en el interior. Las tapas también debe pasar por este proceso.
- Segundo paso: mandar los frascos dentro de una olla con agua fría y dejar que esta hierva durante 15 minutos.
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- Tercer paso: quitar del agua a los frascos y las tapas para dejarlos sobre servilletas de papel limpias.
- Cuarto paso: colocar la conservas y tapar los frascos usando pinzas/protección sobre las manos.
- Quinto paso: sumergir los frascos nuevamente por 10 minutos y luego sacarlos para dejarlos sobre una servilleta por un día.
Un detalle que se observará después del quinto paso es que muchas de las tapas de los frascos se hinchan y genera la sensación de que podrían llegar a estallar. Sin embargo, es algo normal que sucede y no hay riesgo alguno de que afecte a la comida que hay en el interior.