El 25 de enero de 1997, el reportero gráfico José Luis Cabezas fue asesinado por hacer su trabajo. Una foto al misterioso empresario Alfredo Yabrán desencadenó el atroz hecho.
En 1996, Cabezas develó quién era Yabrán al sacarle su primera foto pública mientras caminaba por la playa con su esposa para Noticias. El empresario era investigado por hechos de corrupción.
Junto al periodista Gabriel Michi consiguieron el dato de dónde iba a estar Yabrán y lo siguieron durante largas horas. Sacaron algunas tomas no tan certeras y continuaron buscando el momento
Alrededor de las 16, Michi descendió a la playa con su esposa y lo divisó con una reposera. Luego, volvió para pedirle a cabezas que asegurara el reconocimiento.
Simularon caminar por la playa y pasaron por al lado para comprobarlo. Volvieron a buscar los equipos y lo siguieron a lo lejos con un teleobjetivo. Con Michi como apoyo, Cabezas tomó algunas fotos
Al perderlo de vista, bajaron al balneario contiguo donde estaba la esposa de Michi para vigilar. De pronto, lo vieron comenzar a caminar con su pareja hacia ellos y esperaron la vuelta.
Al regresar, Michi y su pareja actuaron una típica foto turística con Cabezas como fotógrafo, pero en verdad él apuntó hacia Yabrán y capturó la que sería la tapa de Noticias.
La publicación de la foto provocó que la familia Cabezas sufriera constantes amenazas. Al verano siguiente, Yabrán se cobró su violenta venganza, con un plan orquestado para matar a Cabezas.
Su asesinato marcó un hito en la historia del periodismo argentino. El intento por acallar a la prensa conmocionó a la sociedad en el pedido de Justicia. En El Destape no nos olvidamos de Cabezas.