Si bien el voto femenino en la Argentina quedó instaurado el 23 de septiembre de 1947, el derecho recién se hizo efectivo 11 de noviembre de 1951. 3.500.000 mujeres fueron habilitadas.

Entre 1947 y 1951, los Centros Cívidos Femeninos del peronismo fueron fundamentales para empadronar a las mujeres y la formación política. Con 15 años Beatriz fue la delegada de Wilde-Avellaneda.

"Empezaba a las ocho de la mañana y eran las ocho de la noche y andaba por la calle, sin comer, caminando hasta completar una manzana, y dos, y tres… No me cansaba nunca", recuerda Beatriz. 

Con 16 años ya era jefa de una unidad básica y su trabajo fue incansable hasta ese 11 de noviembre de 1951. Ese día, Beatriz fue a votar con sus hermanas y sus primas, pero el final no fue el esperado

“Fuimos todas juntas, hice la fila con ellas y me quedé llorando como una loca en la puerta. Tenía 17 años... ¡y había que tener 18 años para votar! No tenía consuelo ni libreta cívica"

María Eugenia Álvarez fue la enfermera que cuidó a Evita hasta el último día de su vida. Atravesó gran parte del proceso electoral y tuvo importantes conversaciones con ella.

María dice que no le interesaba la política. "Fui una enfermera argentina más, a la que le tocó asistir a un ser excepcional como lo fue la señora Eva Perón”. Aquel día votó, pero tuvo un problema

María entró al cuarto oscuro y tomó la boleta de Perón, pero al devolverle la libreta cívica se le cayó una foto de Evita. "¡Me anularon el voto! y yo pensaba: ¿cómo le cuento esto a la señora?"

"‘Ay, señora Evita, no sabe lo que me pasó´, y le conté. Evita me miró, me sonrió y me dijo: ‘Qué se le va a hacer, María Eugenia´", rememora. "Igual estaba feliz de que las mujeres votáramos".

Realizado con material del Ministerio de Cultura de la Nación. 
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